José María Contreras y Manuela Calvo, la familia de acogida de Nadjiba Mohamed, continúa luchando por la libertad de la joven saharaui que desde hace cuatro años retiene contra su voluntad su familia biológica en los campos de refugiados de Tinduf.

El último de los apoyos recabado por la familia rocianera proviene del Senado, donde han mantenido una reunión con el presidente de la Cámara Alta, Pío García Escudero y el vicepresidente segundo, Joan Lerma, a quienes les han trasladado el calvario que sufren en sus países de origen el grupo de jóvenes que permanece secuestrado en nombre de tradiciones arcaicas que vulneran y ponen en entredicho los principios más elementales de la Declaración Universal de los Derechos Humanos .

En la reunión estuvieron presentes Pepe Morales y Mari Carmen Matos, padres adoptivos de Maloma; Bienvenida Campillo, madre de acogida de Koria Badbad y Elisa Pavón, portavoz del colectivo La Libertad es Su Derecho, en representación de las familias de Darya Embarek y Hyeiba El Couri Mumu.

Prestando apoyo humano y como voz de la experiencia se encontraba Batiste Llopis, padre de acogida de Mahyuba Mohamed Hamdidaf, la joven española que se encontraba en una situación similar y que en 2014 logró escapar de su cautiverio en los campamentos tras "una eficaz decisión del Gobierno de la Comunidad Valenciana", que optó por cortar todas las ayudas económicas al Frente Polisario y al Sáhara en tanto en cuanto no se restituyesen y garantizasen los derechos humanos de la joven para circular libremente.

El colectivo de familias realizó una radiografía pormenorizada de las singularidades de cada uno de los casos de estas mujeres, todas ellas con un denominador común: "estar secuestradas y retenidas contra su voluntad". A la par, solicitaron al Senado que aborde una interpelación parlamentaria en la que se escenifique "esta violación" de los derechos humanos de la que hacen responsables en primer término al Frente Polisario, por ser éste la autoridad que rige en los campamentos y, en segundo lugar, "al Gobierno de Argelia como país anfitrión de los campamentos".

Contreras destacó que la reunión se desarrolló en tono "distendido", pero con la contundencia necesaria y sobre la base común de que todas tienen derecho a su libertad y deben poder elegir su propia vida fuera de los campamentos donde están retenidas, por lo que exige la repatriación a España, de las chicas .

Según mantienen las familias, García Escudero les manifestó que la situación en la que se encuentran las jóvenes es "inequívocamente de secuestro", al tratarse de mujeres que han obtenido la mayoría de edad y se encuentran "privadas de libertad contra su voluntad". En consecuencia, el presidente del Senado mostró su beneplácito a comprometerse políticamente con la causa y les trasladó que desde la Cámara Alta "emprenderán de modo inmediato las gestiones que consideramos fundamentales con el Gobierno, así como promover desde nuestros respectivos grupos parlamentarios una moción específica para que se presione una actuación eficaz del Frente Polisario para liberar a todas estas mujeres".

Nadjiba lleva cuatro años retenida en el desierto africano que flanquean los campamentos de Smara-Farsia. Su rapto se produjo en un viaje para visitar a su familia biológica y tramitar la nacionalidad española tras llevar viviendo en este país desde el año 2000, en el que desembarcó como integrante del programa Vacaciones en Paz que desarrolla el Frente Polisario. La propia joven denunció en Huelva Información que su familia le retiró el pasaporte alegando un supuesto robo, lo que implica la imposibilidad de abandonar los campamentos . El Frente Polisario tiene como principio evitar que los suyos abandonen estos asentamientos civiles y, con ello, la disgregación de su comunidad.