çdespués de las intensas lluvias de las últimas semanas, el intenso color verde, salpicado con el amarillo, rojo o blanco de las miles de flores que han surgido en todos los rincones, se ha adueñado de las dehesas andevaleñas de El Almendro y Villanueva de los Castillejos, conformando un escenario único e idílico en el que celebrar, como cada año desde el Domingo de Resurrección hasta el Martes de Pascua, la romería que ambos municipios dedican a Santa María de Piedras Albas, una fiesta de origen pastoril que, primavera tras primavera, goza del honor de ser la primera en Andalucía de las muchas que vendrán a partir de ahora.

Lejos queda ya el recogimiento de la Semana Santa, que contrasta una vez más con una de las exaltaciones coloristas más alegres de nuestra tierra: las fiestas romeras, que a partir de ahora salpicarán como un rosario cada fin de semana todos los puntos de la geografía onubense.

El lugar de concentración de los romeros es la Fábrica de Harina

Los prolegómenos de la fiesta tuvieron lugar el pasado sábado, 24 de marzo, con el pregón de exaltación que en honor a Santa María de Piedras Albas tuvo lugar en la parroquia de la Purísima Concepción de Villanueva de los Castillejos, donde además tuvo lugar la presentación del nuevo Simpecado de la Hermandad.

Por lo demás, la primera romería de la provincia onubense arrancó a las ocho de la mañana de ayer, Domingo de Pascua, cuando el tamboril recorrió ambos pueblos anunciando el inicio de la fiesta. Una hora más tarde la junta de gobierno de la hermandad, acompañada de numerosos piedralberos, partió desde la parroquia castillejera hasta la de Nuestra Señora de Guadalupe de El Almendro, acompañado del típico tamboril a cuyo son los Cirochos trenzaron un año más sus tradicionales danzas.

Tras la misa de Resurrección celebrada en este último punto, tuvo lugar una procesión de gloria por las calles del municipio, que concluyó con la concentración de romeros en la Fábrica de Harina, desde donde iniciaron en sus caballos y carruajes un paseo por ambos pueblos. A las 12:30 tuvo lugar la salida de los romeros ataviados con el típico traje andaluz hacia el Prado de Osma por el tradicional Camino de Herraduras. Una peregrinación de cinco kilómetros, en compañía del pendón de la Virgen, que los llevó hasta la ermita de Piedras Albas, en cuyo alrededor se celebra la romería.

Ya en el Prado de Osma, y a primera hora de la tarde, tuvo lugar una misa de gloria ante la patrona, oficiada por el director espiritual de la hermandad, Miguel Ángel Campos García, y un besamanos de la imagen de Piedras Albas, a cuyo término se inició el recorrido procesional de la Virgen por el Prado de Osma. Abrió la comitiva el tamboril, a cuyo son lo típicos danzadores de la Virgen (Cirochos), parte imprescindible de la fiesta, bailaron en su honor. Con la caída de la tarde, los romeros a caballo acompañaron de regreso a los hermanos-mayordomos para recorrer de nuevo las calles de El Almendro y Villanueva de los Castillejos.

Hoy lunes el tamboril volverá a recorrer a partir de las ocho de la mañana las calles del municipio tocando el típico son de la fiesta. A las 12:00 tendrá lugar la concentración de romeros en la Fábrica de Harina. Acto seguido, los hermanos-mayordomos, junto con el resto de romeros repetirán su recorrido por ambos pueblos iniciando después de nuevo el camino hacia el Prado de Osma para disfrutar del segundo día de romería. A las 19:00 tendrá lugar una santa misa en la Octava de Pascua, para regresar de nuevo a los dos pueblos a las 21:30.

El martes llegará el Día Grande de la fiesta patronal (Martes de Pascua), que arrancará como las dos jornadas anteriores con el toque de diana por el tamboril a las ocho de la mañana. Los romeros partirán igualmente desde la Fábrica de Harinas a las 11:30 para realizar un recorrido por ambos municipios, tras el cual de nuevo se dirigirán hasta el Prado de Osma. Tras la misa de las 17:00, y un nuevo besamanos, se iniciará la procesión de Piedras Albas por el recinto romero, haciendo parada en El Calvario, donde tendrá lugar un año más el momento más intenso y emotivo de la fiesta: la toma de pendones por los nuevos mayordomos. Ya a las 21:30 los romeros acompañarán a los nuevos mayordomos en su regreso hasta El Almendro y Villanueva de los Castillejos, donde recorrerán las calles anunciando la nueva mayordomía. Finalmente el miércoles, conocido popularmente como Miércoles de los Burros, se repetirá la tradicional concentración de burros para recorrer las calles de ambos pueblos dando por concluida definitivamente la fiesta.

La tradición repasa el nacimiento de esta fiesta romera en un lejano día del mes de diciembre de 1470, cuando un pastor que se encontraba con su ganado en el Prado de Osma halló dos Inmaculadas que según la leyenda aparecieron para proteger a los vecinos de la región. Ambas ordenaron al humilde pastor la construcción de un santuario en el Cerro del Águila, en lo que hoy es el de la Virgen de la Peña de Puebla de Guzmán, y otro en el Prado de Osma dedicado a Santa María de Piedras Albas.

Inicialmente la romería de Santa María de Piedras Alba era una fiesta solo de El Almendro, a cuyo término municipal pertenece realmente el Prado de Osma, aunque a raíz de una guerra en torno al año 1870 la primitiva imagen de la Virgen se quemó, al igual que parte de la ermita, ayudando los vecinos de Villanueva de los Castillejos a levantar parte del edificio. Como agradecimiento, les fue cedida la mitad de la fiesta y, desde entonces, ambos municipios celebran la romería de forma conjunta.

De esta forma, la actual ermita fue construida en el siglo XVI sobre otra anterior en el primitivo emplazamiento de la población de El Almendro, siendo en 1870 cuando para paliar el estado de ruina que presentaba la antigua ermita las aportaciones realizadas por los vecinos de Villanueva de los Castillejos determinaron la creación de una sola hermandad en uno y otro pueblo, siendo ésta la catalizadora de la devoción mariana hacia Piedras Albas.

La actual imagen de la Virgen es obra de Sebastián Santos, nacido en Higuera de la Sierra en 1907 y fallecido en Sevilla en 1976, y perteneciente a la escuela de Martínez Montañés. La imagen antigua fue destruida durante la Guerra Civil.