Izquierda Unida ha propuesto al Ayuntamiento de Cartaya, a través de una moción, diferentes actuaciones con el fin de reclamar que la Junta "garantice la accesibilidad y eficacia de los servicios públicos sanitarios". El desarrollo de la moción y el debate tendrá lugar el próximo 27 de enero en el Pleno municipal.

De igual forma IU también apoya "las reivindicaciones de la AV El Rompido", en las que reclaman a la Junta que se subsane las deficiencias de atención pediátrica del municipio. De forma especial en "épocas de máximo riesgo como las fiestas de Navidad o el verano, cuando este núcleo costero alcanza los 8.000 habitantes entre los cuales, más de un millar pueden ser menores de 14 años".

Acerca de la Atención Primario a nivel andaluz, IU expresa que "la masificación en los centros de salud ha llegado a tal punto que diversas plataformas médicas enarbolan reivindicaciones tan pírricas como dedicar 10 minutos por paciente".

Con datos de Izquierda Unida, la zona básica de salud de Cartaya cuenta con tres núcleos dispersos para casi 20.000 habitantes, 4000 de ellos pertenecen a la edad pediátrica, además de una población que aumenta hasta en 8.000 personas en época estival. Con todo, Cartaya dispone "de un centro de salud sin dotación de radiología ni odontología, con sólo 9 médicos generales y 2 que realizan función pediátrica".

Por otro lado, El Rompido cuenta con "un consultorio médico cuyo personal estable se reduce a una médica general y un enfermero, sin servicio de urgencia y atención pediátrica sólo dos días a la semana". Este servicio se interrumpe durante las fiestas de Navidad, época "de máxima incidencia de gripe y otras enfermedad respiratorias".

IU defiende que la calidad de la atención sanitaria debe estar gestionada eficazmente durante todo el año puesto que "el ejercicio de los derechos laborales como las vacaciones o los días de permiso no deben servir como excusa para mermar la calidad de la atención".

La decadencia en la sanidad pública a nivel nacional se ha producido en parte "a los recortes de 10.000 millones de euros", cuya percepción ciudadana "ha caído en los últimos años de forma paralela al crecimiento de la presión asistencial y las listas de espera". Tras los recortes, IU ve como beneficiario claro a la sanidad privada ya que "ha multiplicado sus beneficios desde el comienzo de la crisis".