Huelva se sitúa a la cabeza de la comunidad andaluza en producción ecológica, y con una gran distancia respecto al resto de las provincias, con un total de 11.976 hectáreas al cierre de 2007, ejercicio en el que se produjo un aumento de 6.490 hectáreas en la superficie dedicada a este tipo de producción. Los datos se recogen en el balance anual de la asociación CAAE, una organización sin ánimo de lucro para el desarrollo de la agricultura y ganadería ecológica certificada, en la que se pone de manifiesto el enorme desarrollo que la actividad tiene en la provincia (con 1.080 operadores, 1.041 productores y 39 elaboradores), seguida muy de lejos por Córdoba, con 84.423 hectáreas, y Sevilla, donde la superficie es de 80.686 hectáreas.

En el año que acaba de finalizar la provincia no sólo se consolida como primera provincia andaluza en producción ecológica sino que además el aumento de la superficie (anteriormente citado) ha sido el segundo más importante, únicamente después de Granada, donde aumentó en 8.507 hectáreas.

En el conjunto de Andalucía y por cultivos, el mayor incremento en porcentaje de superficie registrada en agricultura ecológica lo han experimentado los frutales con un incremento del 50,34 por ciento , llegando a un total de 609 hectáreas registradas. Otro de los cultivos con un mayor desarrollo en 2007 han sido los cítricos, con 589 nuevas hectáreas que hacen un total de 1.802 hectáreas registradas al cierre del año.

Aun así, el cultivo de hortalizas sigue siendo el subsector mas dinámico y con mas peso económico en los mercados de productos ecológicos, alcanzando concretamente las 1.939. Con excepción de la superficie dedicada a pastos, praderas y forrajes o la de bosques y recolección silvestre, el cultivo de olivar ecológico sigue siendo el tipo de producción con mayor superficie dedicada, con 39.849 hectáreas.

El año 2007 ha supuesto la consolidación definitiva del sector de la producción ecológica, especialmente derivada del incremento de la actividad industrial y, de hecho, desde hace varios años CAAE se planteó como objetivo desarrollar el sector industrial y empresarial como elemento dinamizador del sector de la agricultura y la ganadería ecológica.

Concretamente son más de 100 las almazaras o envasadoras de aceite ecológico, habiendo aumentado un 18,82 por ciento respecto al año 2006, y se han registrado 16 empresas nuevas vinculadas a la extracción, envasado o comercialización de aceite de procedente de olivar ecológico. A éstas, le siguen las empresas de manipulación y envasado de productos hortofrutícolas que suman un total de 59, 12 más que el año anterior.

Por último, la organización destaca el considerable incremento de empresas dedicadas a la elaboración de preparados alimenticios con diez unidades productivas, siete nuevas en 2007.

Por otro lado, las empresas de productos cárnicos y lácteos están experimentando un crecimiento continuo en los últimos años. En 2007 se encontraban registrados 17 mataderos o salas de despiece, siete elaboradores de embutidos y salazones, cinco queserías ecológicas, nueve comercializadores de carnes frescas y cinco empresas que comercializan huevos ecológicos.

El balance del pasado año subraya la atención que, cada vez mas, prestan las empresas fabricantes y comercializadoras de Insumos para la agricultura (fertilizantes y fitosanitarios). De hecho, el Servicio de Certificación CAAE cuenta ya con 86 entidades registradas, 14 más que en el ejercicio 2006 (19,44 por ciento de crecimiento), las cuales tienen certificadas en su conjunto 500 productos utilizables en agricultura ecológica, con un incremento de 91 nuevos productos, sobre todo fertilizantes, que ha supuesto un 22,25 por ciento respecto al año anterior.

La producción ecológica está considerada un sistema moderno de producción agrícola y ganadera cuyo objetivo es la obtención de alimentos de la máxima calidad, que se esfuerza en la protección del medio ambiente y el desarrollo rural. También, permite dar respuesta a las nuevas exigencias de los consumidores que buscan alimentos sanos y reconocen el esfuerzo de aquellos productores y empresas cuidan del patrimonio natural.