Doñana se beneficia ya del proyecto de restauración de humedales financiado por Heineken. Ayer el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, responsables de la cervecera y los alcaldes de la zona inauguraron, después de seis meses de trabajos, el Proyecto Doñana, que tiene por objetivo retornar al medio natural 420 millones de litros de agua.

Así, junto con la Junta de Andalucía han trabajado para recuperar con una serie de actuaciones tres humedales del Parque: la Laguna de las Pardillas y el Barrero del Arrayán, ambos situados en Hinojos, y la Laguna de San Lázaro, situada en Villamanrique de la Condesa (Sevilla), todas ellas dentro de la Reserva de la Biosfera de Doñana, con la colaboración de los respectivos municipios. Para ello, ha destinado una inversión directa que supera los 300.000 euros.

Las actuaciones han tenido un presupuesto de 300.000 euros y una duración de seis meses

La idea es proporcionar al medio más de 420 millones de litros de agua que permitan compensar la que se utiliza finalmente para elaborar la cerveza en la planta que la cervecera tiene en Sevilla. Para ello, se han llevado a cabo acciones para mejorar la funcionalidad hídrica y ecológica de las lagunas, creando un ambiente y condiciones propicias para favorecer su uso público, y afectan además directamente a la reducción de los consumos del agua en las instalaciones administrativas y de uso público al Espacio Natural de Doñana.

El proyecto incide en un mayor retorno del agua al espacio natural, incrementado el volumen almacenado por las lagunas litorales estacionales de Doñana y, por tanto, una mayor persistencia en el tiempo. Además incluye mejoras en su biodiversidad con la implantación de orlas perimetrales en las lagunas, con la finalidad de crear sistemas de captación de agua definidos por el flujo del terrenos que favorecerán la restauración de las aguas subterráneas, con un aumento de la diversidad de la vegetación de la zona y un enriquecimiento de la flora y fauna local.

Heineken España se ha convertido en la primera cervecera en invertir en un proyecto con un entorno "tan valioso" y reforzando, al mismo tiempo, su compromiso con el medioambiente y con Andalucía, según la compañía.

Estas actuaciones se enmarcan en la estrategia de Heineken Brindando un Mundo Mejor, que se estructura en torno a seis áreas de actuación: protección de las fuentes de agua, reducción de emisiones de CO2, compras locales y sostenibles, consumo responsable, seguridad y salud y crecimiento con las comunidades, según el director de Relaciones Corporativas de Heineken España, Jorge Paradela.

Éste indicó que "la sostenibilidad es una de las prioridades estratégicas" de la empresa, y por ello trabajan "con el objetivo de devolver al medio ambiente cada gota de agua" que utilizan en la elaboración de sus cervezas.

Paradela abundó en que en el consumo de agua en sus fábricas se ha reducido un 10% desde 2016 y un 29% desde 2008, así como las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) en un 8,6% desde 2010.

El director de Responsabilidad Social Corporativa de Heineken España, Mauricio Domínguez-Adame, destacó que el proyecto se ha realizado con la máxima pulcritud con el fin de contribuir a desarrollo sostenible de la zona, a través de una "alianza público y privada".

El consejero de Medio Ambiente subrayó que la actuación en humedales tiene una especial protagonismo por el estrés hídrico generalizado y apuntó que el camino del desarrollo sostenible es garantizar que cualquier actividad económica no ponga en riesgo el medioambiente. "Es un camino sin retorno al que cada vez más empresas se van sumando", explicó.

Fiscal recordó que la actuación fue aprobada por el Consejo de Participación de Doñana, e indicó que desde un punto de vista social amplía las posibilidades de la economía local basada en el turismo ecológico.

El consejero y responsables de la empresa coincidieron en señalar la "actuación encomiable" llevada a cabo por las técnicas más modernas para restaurar los humedales y que los trabajos han sido supervisados por una comisión mixta de seguimiento.

En la Laguna de las Pardillas, Heineken España ha llevado a cabo la corrección del drenaje de la laguna, la sustitución de los pinos piñoneros por especies de ribera, y ha aumentado la capacidad de almacenamiento de la laguna.

En el Barrero del Arrayán (Laguna del Lince), se han perfilado taludes, se ha creado una orla laguna y se ha construido alguna isleta para favorecer el desarrollo de la fauna, entre otras acciones. Además, en las inmediaciones de la Laguna de San Lázaro se han incorporado trampas de arena para reducir la entrada de sedimentos en ella, se han trasplantado especies de ribera y se han protegido sus márgenes para impedir el paso del tráfico rodado.

En los tres casos, la actuación contribuye a la mejora del flujo para facilitar la captación de aguas fluviales y la recarga del acuífero mediante el rediseño del paisaje de las lagunas; el incremento de las especies autóctonas para evitar la erosión y asegurar el suelo, y por tanto, su capacidad de infiltración y productividad.