La Gran Cabalagata puso fin ayer las Fiestas de la Alegría en Ayamonte. La serpiente multicolor se puso en marcha ante miles de ayamontinos, portugueses y de alrededores de la Puerta de España, que se agolparon para ver de cerca el trabajo, la dedicación y el entusiasmo que han puesto los trabajadores municipales, al frente del cual estaba el artista Juan Galán para llevar a cabo tal cometido.
A la cuatro de la tarde, se puso en marcha la comitiva desde los aledaños de los almacenes municipales, ubicados en la calle Gibraleón en el Salón de Santa Gadea, recorriendo las principales calles de la ciudad hasta el Paseo de la Ribera, donde esperaban miles de personas que se unían a la alegría reinante y al ritmo de la música.
Ocho fueron las carrozas, perfectamente adornadas, las que llevaban sobre sus bateas la belleza ayamontina. Reina y damas de este año y las del año pasado cubrían cuatro de estas carrozas y las tres restantes con restantes jóvenes de la ciudad vestidas con sus mejores galas carnavaleras, además de jóvenes de distintas barriadas de la localidad.
El ritmo musical corrió a cargo la charanga El Ruedo y otros grupos, tanto de la ciudad como de fuera de ella, que hacían mover el esqueleto, no solamente a todos los que iban en el desfile, más de 30 grupos, algunos de ellos con más de ochenta participantes, como por ejemplo el del barrio del Banderín, sino al personal que veían este evento desde las orillas de las avenidas.
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