zalamea la real

Denuncian más de diez intentos de estafa a través de un teléfono con prefijo de Chile

  • Los timadores se hacían pasar por secuestradores y solicitaban dinero a cambio de liberar a la presunta víctima

Algunas de las afectadas por el intento de estafa.

Algunas de las afectadas por el intento de estafa. / j.m.jiménez

Al menos diez casos de la estafa telefónica se produjeron el pasado miércoles en Zalamea la Real mediante el falso secuestro de una persona y la solicitud de dinero para liberarla, un timo que se repite de manera periódica en distintos puntos de España con centenares de perjudicados.

El modus operandi sigue siendo el mismo al detectado en los últimos años: los supuestos secuestradores realizan llamadas en horario de tarde noche en las que hacen creer que tienen retenido a un familiar y que deben pagar por su liberación diferentes cantidades de dinero.

Los afectados detectaron que la voz de la presunta secuestrada no era de su familiar

En dos de los casos de Zalamea, la llamada la realizó una mujer que afirmaba ser la hija del afectado, llorando y asegurando que les había pasado "algo malo". A continuación otro interlocutor les indicaba que su familiar estaba secuestrado y solicitaban un rescate. Los familiares, con un evidente estado de nerviosismo aseguraban reconocer la voz de hijas que les pedía obedecer las indicaciones del presunto secuestrador.

Según relata Carmen, una anciana de 85 años, el presunto secuestrador afirmó tener a su hija Conchi, y le solicitó 150.000 euros, al tiempo que le dio las indicaciones para la entrega a través de un teléfono móvil. Carmen respondió al presunto secuestrador no tener móvil y no poder desplazarse para entregar una cantidad de dinero que tampoco tenía. De nuevo la supuesta hija se puso al teléfono y la anciana detectó que la voz no correspondía a la de su hija.

Otra de las afectadas, Rosa, también aseguró reconocer en un primer momento la voz de su hija, a continuación el presunto secuestrador afirmó tenerla atada. La rápida localización de la presunta secuestrada dio al traste con otro intento de estafa.

Tanto estos casos como los otros sucedidos en la misma jornada, señalaban que el acento de los presuntos secuestradores era español, aunque algunas palabras o expresiones utilizadas eran de origen latinoamericano.

En cuanto a las llamadas, éstas se realizaron de una centralita. El número, con muchos dígitos, parecía sugerir que era una llamada desde el extranjero, pero finalmente se detectó que las llamadas se realizaron desde un número con prefijo de Chile, según la Guardia Civil.

La mayoría de los afectados han puesto la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil. Por su parte, las Fuerzas de Seguridad del Estado han indicado que en este timo los delincuentes llegan a imitar la voz de los presuntos familiares durante unos segundos, lo que provoca el nerviosismo del interlocutor y una situación de bloqueo que impide a la víctima siquiera comprobar la veracidad del supuesto secuestro.

Algunas tramas más elaboradas han observado previamente a sus víctimas, de las que además han obtenido datos (sobre ella, sus costumbres, su entorno familiar) a través las redes sociales. Esto es lo que da verosimilitud al falso rapto.

En la mayoría de los casos solicitan que el dinero se ingrese en un depósito a través de compañías internacionales dedicadas a las transferencias monetarias, aunque en algunos se solicita la entrega en efectivo en un lugar determinado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios