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La banda de La Dehesa vuelve a actuar sorteando la vigilancia policial

La banda de La Dehesa ha vuelto a actuar apenas diez días después de que se cometiera el último atraco en esta zona residencial de Aljaraque y pese al dispositivo de seguridad establecido tras la oleada de robos a chalés que se sucedió a lo largo del mes pasado, que ha desatado la alarma entre los vecinos.

El último asalto (el robo número siete de los que los vecinos han contabilizado hasta el momento) fue en la tarde del viernes y, como en los casos anteriores, en una zona próxima al campo de golf y en ausencia de los propietarios de la vivienda.

En su reaparición (todos los datos hacen sospechar de que se trata del mismo grupo), la banda ha vuelto a dar muestras de que se trata de un grupo preparado y muy profesional. Según ha podido saber este diario, en la casa de sus últimas víctimas lograron desactivar el dispositivo de alarma y cortaron, desde el exterior, la conexión telefónica.

Al parecer, después de acceder al jardín (las alarmas no saltaron pero sí se encendieron los focos que complementan el dispositivo de seguridad de la casa), lograron entrar en la vivienda después de romper unos cristales. No han dejado ni una sola huella. En el anterior caso, el de la residencia de la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Huelva, Manuela Parralo, el grupo de atracadores (al que Parralo sorprendió) iba encapuchado para ocultar los rostros y llevaba guantes para no dejar rastro.

Los atracadores han provocado grandes destrozos en el interior del inmueble en su búsqueda, principalmente, de joyas, objetos de valor y dinero en metálico. Hay sospechas de que incluso lleven consigo un detector de metales para localizar los objetos de valor (descolgaron varios cuadros para buscar una caja fuerte) y, en esta ocasión, se ha encontrado un mazo y un machete de grandes dimensiones tras su marcha.

Fuentes consultadas por este periódico indicaron que la banda actuó en un corto espacio de tiempo, aproximadamente entre las 19.00 y las 20.30 horas, momento en el que llegó a la vivienda el propietario, que se encontró con la sorpresa de que los focos que se encienden cuando salta la alarma estaban encendidos, aunque no logró ver a sus asaltantes, como ocurrió a Manuela Parralo, que se topó frente a frente con cuatro encapuchados que huían de su residencia al advertir la presencia de la portavoz socialista.

La Guardia Civil investiga los asaltos a los chalés de La Dehesa sin que, por el momento, se hayan producido detenciones. Antes de comenzar la oleada de robos en las urbanizaciones residenciales de Aljarque, se registraron otros robos en residencias ubicadas en los pinares de Lepe, Islantilla y Ayamonte (en los dos últimos casos durante el pasado verano). El pasado noviembre, la Subdelegación del Gobierno señaló que las sospechas de la oleada de asaltos a chalés se centran en un grupo de suramericanos y, sin embargo, víctimas directas hacen referencia a bandas criminales procedentes de países del Este (albanokosovares o rumanas) muy profesionales.

Para hacer el seguimiento de sus víctimas y acceder a las casas en el momento en el que no hay nadie, el grupo estuvo utilizando a integrantes de la banda (incluidas mujeres) para hacerse pasar por trabajadores del servicio de limpieza del Ayuntamiento, observadores que se apostaban en puntos estratégicos (y supuestamente pasaban desapercibidos) para vigilar las costumbres, horarios y movimientos de sus futuras víctimas. Sin embargo, un detalle los delató ya que alargaban el horario hasta la tarde, fuera del habitual en este servicio municipal (que se da por finalizado a las 15.00 horas). Hay testigos que aseguran haber visto a los supuestos trabajadores municipales en las calles de La Dehesa e incluso ver como, llegada la tarde, una furgoneta de color blanco llegaba a recogerlos.

Las zonas residenciales del entorno de la capital y de determinados puntos de la Costa no han sido los únicos objetivos de estas redes organizadas. En noviembre, se registraron el mismo día dos atracos en sendas entidades bancarias en pequeños núcleos.

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