Cientos de jóvenes de Hinojos pasan este fin de semana teñidos de azul, en una curiosa tradición llamada Fiesta de los Quintos que supone para la mayoría la entrada en la mayoría de edad con un fin de semana entero de fiesta.

Se trata de una tradición que no tiene una fecha exacta de comienzo, como explican fuentes del Ayuntamiento, que recuerda "a aquellos quintos que aparecían en un remolque cargado de leña tiznados de color azul" cuando tenían que incorporarse al servicio militar meses después.

El Consistorio recuerda que "hacer la mili de manera obligatoria significaba un trauma para muchos, por lo que durante el mes de febrero se reunía todo el pueblo en una fiesta con los mozos del municipio en torno a una enorme hoguera en el campo".

Los quintos llegaban a la fiesta montados en un remolque cargados con la leña y con la cara y manos teñidas de añil, y en un momento de la fiesta perseguían a los niños de la localidad para teñirlos de azul.

El Ayuntamiento de la localidad ha emitido un decálogo de peticiones para los participantes en la fiesta, en el que pide "guardar, en todo momento, el debido respeto y consideración con el resto de vecinos del municipio, evitando pintar a las personas, y en especial a los menores, respetando en todo momento su intimidad e integridad física", además de recordar la ya conocida prohibición de consumir alcohol en la vía pública.