La Denominación de Origen Protegida (DOP) Jabugo sacrificó en la campaña 2016/2017 un total de 16.311 cerdos 100% ibéricos de bellota y 1.483 al 75% ibérico, lo que representa el 16,7% del total de las cuatros DOP.

Las Denominaciones de Origen Protegidas Guijuelo, Dehesa de Extremadura, Jabugo y Los Pedroches han amparado en la montanera 2016/2017 el 14,7 % de los 721.037 cerdos ibérico de bellota (tanto 100 % como 75 y 50 %) sacrificados durante la misma.

Piden transparencia en el etiquetado para evitar inducir a error al consumidor

Según informaron los consejos reguladores de las cuatro denominaciones, han sido un total de 106.529 animales: Guijuelo sacrificó 12.239 cerdos ibéricos 100 % de bellota y 42.310 ibéricos 75 %; Dehesa de Extremadura 16.338 y 6.255, respectivamente; Jabugo 16.311 y 1.483 y Los Pedroches 11.563 y 30.

Estos datos, apuntaron, ponen de manifiesto que sólo una pequeña parte de los cerdos producidos anualmente en España y calificados en la categoría de "bellota" en las montaneras se someten y superan los controles establecidos por los pliegos de condiciones de las Denominaciones de Origen Protegidas.

Estas piezas están identificadas en su etiquetado con los signos distintivos y de control aprobados por la Unión Europea para estas DOP.

Desde las DOP han recordado que un producto certificado por una denominación no sólo garantiza el origen del producto, sino también su proceso de elaboración y por lo tanto la seguridad de adquirir un producto que ha superado toda una serie de controles antes de estar a disposición del consumidor.

Las DOP indicaron que siempre han entendido que en los mercados nacional e internacional tienen cabida todas las calidades que los ganaderos e industriales quieran comercializar, pero que cada designación de calidad debe llamarse por su nombre de forma transparente evitando así cualquier inducción a error al consumidor.

Además afirmaron que la protección del término "ibérico" tanto a nivel nacional como internacional es una prioridad, pero si el sector optase por una figura de calidad diferenciada para su defensa, ésta tendría que ser congruente respecto a la alimentación, a la raza y al territorio ya contemplado por la legislación vigente en la Unión Europea.