El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, si sigue el guión previsto, dará hoy el sí definitivo al Plan de Regadíos de la Corona Norte Forestal de Doñana. El órgano ejecutivo de la Administración andaluza tiene previsto comenzar la reunión a las 10:00 y será alrededor de las 12:00 cuando ya se pueda hablar de la existencia de un documento con el que poder dotar de la máxima seguridad jurídica a las explotaciones de fresas y frutos rojos del entorno de Doñana y, por tanto, tranquilidad y certidumbre a los agricultores, que precisamente tienen convocada para hoy una tractorada para reclamar ese documento que esperan desde hace años, según confirmaron fuentes de la Junta a Huelva Información.

El Plan Especial de Regadíos de la Corona Norte de Doñana, que compete a la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, define la zona de riego en las 64.000 hectáreas situadas en el Espacio Natural, en las fronteras del Parque. De todo este área se legalizarán 9.330 hectáreas, todas ellas anteriores al Plan de Ordenación Territorial del Ámbito de Doñana (Potad 2004), mientras que el resto (aproximadamente una 2.000) habrán de ser desmanteladas.

Esta falta de regulación ha provocado que, a instancias de Europa y tras las denuncias de los ecologistas, la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) comenzase a tramitar las sanciones por el uso del agua subterránea. Esta cuenca extiende sus dominios a lo largo de 7.000 hectáreas de superficie, mientras que 2.100 corresponden a la Cuenca Atlántica, cuyas competencias descansan en la Junta da Andalucía.

El Plan, que debía haber sido una realidad hace casi diez años, vio la luz a su borrador hace un par de años para consolidar 9.098 hectáreas, si bien tras supuestos "errores" de cartografías utilizados para determinar las hectáreas de riego recibió más de 3.800 alegaciones. La presión institucional de los municipios obligó a la Consejería a recular y elevar la superficie de riego hasta las 9.330 hectáreas. Aún así Asaja Huelva ha acusado a la Administración que preside Susana Díaz de usar el Plan como "moneda de cambio político y herramienta de presión".

Hace tan sólo seis días llegaba el sí oficioso desde la Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y el Mar, según avanzaba el delegado del Gobierno en Huelva, José Fiscal, quien aseguraba que el informe iba a ser "positivo". Pero eso no bastó para que el sector diese su brazo a torcer y aparcara las movilizaciones previstas para alzar su voz y exigir una vez más una regulación "imprescindible" para garantizar el futuro de los regadíos. Por ello, hoy se espera que sean al menos dos mil los vehículos que, convocados por la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado, tomen la aldea de El Rocío para reivindicar seguridad jurídica a la actividad agrícola de la comarca, que afecta a los términos municipales de Almonte, Bollullos, Rociana, Bonares y Lucena del Puerto.

Con la movilización de hoy se quiere demostrar el respaldo social a esta actividad económica y censurar los "interminables" retrasos que sufre el documento que hoy se espera aprobar en el Consejo de Gobierno.

Entre tanto el presidente de la Comisión Promotora de Regadíos de Huelva (Coprehu) y de la Comunidad de Regantes Andévalo Fronterizo y Andévalo Pedro Arco, Juan Antonio Millán, lanzó ayer un capote al Condado cuando en un comunicado apuntó que existen agua suficiente para atender los recursos de esta comarca onubense. El que fuese alcalde de Cartaya abogó por reclamar una nueva transferencia de 20 hectómetros cúbicos (a parte de los 4,9 hectómetros ya concedidos) para brindar suministro a las hectáreas de la Corona Norte de Doñana sin comprometer los recursos de su ecosistema. Por tanto, consideró que la provincia dispone "de agua de calidad en el Guadiana-Chanza".