inundaciones

Comienzan las obras para reparar los daños provocados por el temporal

  • La Junta realiza arreglos en infraestructuras hidráulicas, caminos y cauces de arroyos

  • Las actuaciones se centran en el Canal del Piedras y el túnel de San Silvestre

Las máquinas trabajan en el arreglo de caminos y mantenimiento de cauces.

Las máquinas trabajan en el arreglo de caminos y mantenimiento de cauces. / h. información

Los técnicos de la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía trabajan ya en la reparación de los daños causados por el temporal de lluvia y viento del pasado mes de diciembre en la provincia de Huelva. Los trabajos se corresponden con las medidas urgentes aprobadas por el Consejo de Gobierno andaluz por los destrozos e inundaciones de las lluvias torrenciales.

La Diputación Permanente del Parlamento convalidó el pasado día 11 de enero el decreto ley 6/2016 aprobado por la Junta por el que se destinan 2,7 millones de euros a la reparación urgente de las infraestructuras municipales dañadas por el temporal en las provincias de Huelva, Cádiz y Málaga. 400.000 euros están destinados a la provincia onubense.

Los destrozos por la lluvia causaron avenidas de aguas como la de Aljaraque

La medida tiene como finalidad, la reparación de infraestructuras de abastecimiento de agua potable, evacuación y tratamiento de aguas residuales, acceso a los núcleos de población, pavimentación y alumbrado público. También tienen la consideración de proyectos financiables los referidos a la reparación o adquisición de mobiliario urbano dañado, la limpieza de vías urbanas y la retirada de escombros y lodos.

Las reposiciones hidráulicas han comenzado en los puntos del Canal del Piedras dañados por el temporal. Son obras de emergencia por desperfectos en caminos, cunetas atoradas y destrozos en puntos críticos del sistema hídrico. También se actuará para dotar de estabilidad los terrenos por donde discurre el túnel de San Silvestre, en la conexión del Canal del Granado-Arroyo del Cuco-Canal de Enlace Directo. Asimismo, se repondrá la conexión Almenara A del Canal del Piedras, donde se han registrado desprendimientos e inestabilidad de taludes, con riesgo de rotura e interrupción de suministro. Próximamente habrá intervenciones internas en el canal para reparar desperfectos.

En todos los casos, se trata de infraestructuras críticas en un canal estratégico para el abastecimiento de la provincia de Huelva y cuyos destrozos se han dejado notar con avenidas de agua como la que se registró en Aljaraque. Igualmente se realizan trabajos para la limpieza de cauces al margen de esta partida para actuaciones de urgencia.

Desde las precipitaciones de diciembre, la Junta trabaja en el mantenimiento de cauces, especialmente en Aljaraque (Arroyos de la Notaría, Cañada del Pozo del Judío, Chorrito del Valle y Valle Romero) y Lepe. Asimismo lleva a cabo obras en Gibraleón, La Palma del Condado y Lucena del Puerto. La inversión en el último mes ha sido de más de 80.000 euros.

Con estos trabajos, la Consejería pretende prevenir en todo lo posible el riesgo de inundaciones, ya que las intensas precipitaciones de diciembre destruyeron taludes y movilizaron una gran cantidad de materiales sólidos que pueden dificultar la circulación de los caudales y alterar seriamente la capacidad de desagüe de los cauces afectados.

Los municipios afectados por el temporal son Aljaraque, Almonte, Alosno, Cartaya, El Granado, Lepe, Moguer, Palos de la Frontera, Santa Olalla del Cala y Villarrasa.

El Gobierno central declaró la provincia onubense como zona afectada gravemente por una emergencia como el paso previo para articular las ayudas económicas que se destinarán a paliar los daños, aunque correspondió a los ayuntamientos evaluar los destrozos y elevar una propuesta al Ejecutivo.

Inicialmente, Huelva cifró y solicitó 2,5 millones de euros por los desperfectos registrados sólo en Aljaraque, Lepe, Cartaya y Palos de la Frontera (donde se registró incluso un tornado), si bien este último municipio dispuso un fondo económico propio por la vía de urgencia para reparar los destrozos, de modo que no solicitó la declaración de zona catastrófica. Los ayuntamientos de Lepe, Aljaraque y Cartaya instalaron una oficina para atender las demandas de los vecinos afectados por las inundaciones.

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