agricultura

Comienza la preparación de las fincas para la próxima campaña fresera

  • Freshuelva mantiene reuniones con la Subdelegación del Gobierno para aumentar el cupo de los contratos en origen

  • Se prevé una superficie de producción similar a la del año pasado

Los agricultores ya miran a la próxima campaña. Desde hace unos días trabajan para acondicionar el suelo de las fincas en las que a partir del mes de octubre comenzará la plantación de la fresa, en un campaña que se espera que no presente cambios significativos respecto a la pasada.

El personal de campo realiza labores de acondicionamiento en la superficie donde germinarán los frutos rojos, un labor básica, ya que de ella depende en gran medida que la producción tenga unas mejores propiedades organolépticas.

La práctica totalidad de las fincas tienen varios cultivos en explotación desde hace años

El acondicionamiento del terreno previo a la siembra consta de varias operaciones que se desarrollan de forma simultánea. Así, desde hace diez días se trabaja en la formación del lomo de cultivo, su acolchado con plástico negro y la colocación de la cinta de riego para asegurar así el crecimiento idóneo de la planta comienza a elaborarse en los campos, según explican desde la cooperativa moguereña Grufesa.

El desarrollo de estas tareas se realiza por personal especializado con una máquina alomadora que, arrastrada por un tractor, ejecuta estas cuatro acciones a la vez. "Estas operaciones hay que realizarlas en el momento clave de humedad del suelo, al que se ha aportado previamente la cantidad exacta de agua que necesita, para que tenga un tempero adecuado", es decir, la humedad exacta que da al suelo las propiedades idóneas para que pueda trabajarse de forma correcta, explica Manuel Martínez, técnico de la cooperativa.

Por eso, "si el suelo está muy húmedo, el lomo se cae y no se forma bien", en tanto que, por el contrario, si está muy seco, aparecen irregularidades en su interior que "dificultan la plantación", por lo que la adecuada preparación del terreno con unas óptimas condiciones es una de las tareas principales para contar, meses después, con la mejor fresa.

Aunque aún es pronto para determinar la superficie de producción para este año, desde la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa (Freshuelva) se confía en que "sea similar a la de la pasada campaña". De ahí que ya hayan comenzado a mantener reuniones con la Subdelgación del Gobierno, con el objetivo de poder "ampliar la mano de obra que llegue a los campos con contrato en origen", según detalló a Huelva Información su presidente, Alberto Garrocho. El objetivo es claro: no tener que dejar la fruta en las matas por no disponer de la mano de obra necesaria, "como ocurrió el año pasado, cuando hubo un poco de escasez".

Garrocho se muestra confiado en una campaña sin falta de agua, ya que la zona de riego llega a través del Piedras-Chanza, que prácticamente está operativo al 80%.

En cuanto a las variedades tampoco se prevén grandes cambios, ya que se ha alcanzado cierta "estabilización" y en el 90% de las fincas conviven varios cultivos (fresa, frambuesa, arándanos y mora) aunque quizá "asistamos a un mayor incremento de arándanos".

El sector fresero de la provincia de Huelva cerró la campaña 2016-2017 con una producción total de 302.500 toneladas, ligeramente superior a la del pasado año (un dos por ciento más), aun cuando las hectáreas plantadas bajaron en un siete por ciento. La facturación ascendió a los 454,6 millones de euros, lo que supuso un incremento cercano al 15% respecto a lo facturado en la campaña anterior.

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