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El Ayuntamiento ofrece una permuta para ayudar al menor discapacitado

  • La familia podría cambiar de vivienda aunque la alternativa no es viable ahora por unos okupas

Los padres del pequeño Francisco intentan movilizar a su hijo.

Los padres del pequeño Francisco intentan movilizar a su hijo. / jordi landero

El Ayuntamiento de Lepe admitió ayer tener conocimiento de la problemática que padece una familia de la localidad cuyo hijo de 10 años, Francisco Delgado Rodríguez, con parálisis cerebral desde que nació, se encuentra "prisionero" en casa por estar estropeado desde hace ya cinco años el ascensor del bloque de pisos en el que vive con sus padres Rafael Delgado (55 años) y Victoria Rodríguez (43 años), una vivienda de propiedad municipal en la que residen en régimen de alquiler social por 59 euros al mes.

Fuentes del Consistorio lepero añadieron que se trata de una "situación complicada porque el edificio cuenta con 17 escalones para llegar al ascensor, además de ser una escalera exterior que impide que se ubique un montacargas".

Se invirtieron 5.000 euros en un ascensor que se estropeó a los pocos días

Por ello, añadieron las mismas fuentes municipales, se le ofreció en su día a esta familia una permuta, "imposible de hacerse en el mismo edificio porque las viviendas de planta baja sólo cuentan con una habitación". Respecto a una permuta concreta de una vivienda en otro puntodel municipio, la Plaza de Santa Ana, señalaron que "no se trata de una vivienda municipal sino de la Junta de Andalucía" y que "además ha sido ocupada ilegalmente por una familia, lo cual ha sido denunciado por el Ayuntamiento ante el Gobierno autonómico para que adopte las medidas oportunas encaminadas a desalojar a los okupas".

Las fuentes municipales indicaron igualmente que el ascensor "fue arreglado en su día", para lo que "se invirtieron unos 5.000 euros" y "pocos días después volvía a estar estropeado", de modo que el Ayuntamiento espera "que se pueda solucionar la ocupación ilegal de la casa que demandan para poder llevar a cabo la permuta".

Según indicó a Huelva Información la familia, la parálisis cerebral que padece el pequeño hace que apenas tenga movilidad y por tanto depende totalmente de sus padres para realizar sus tareas más cotidianas.

Una portavoz de la familia, Piedras Albas Martín, aseguró que sólo para entrar o salir de su domicilio a diario para ir al colegio, Francisco necesita contar con la ayuda de al menos dos personas debido a los aproximadamente cien kilos de peso que suman el menor y su silla de ruedas, y a los 41 escalones que separan la segunda planta del piso donde reside, de la calle.

La vivienda se encuentra situada en el Pasaje Nueva Umbría, bloque 1-2B y, según esta misma portavoz, se trata de un piso del Consistorio lepero, al que por tanto "corresponde el mantenimiento del edificio".

Según prosiguió, "en un principio el problema no parecía tan grave porque el niño era más pequeño y no pesaba aún mucho, pero las dificultades están llegando ahora".

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