El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional ha abierto una segunda pieza separada en la macrocausa Madeja-Enredadera en la que se investiga el pago de mordidas a funcionarios públicos a cambio de favores en los contratos de distintas administraciones, así como la presunta existencia en la empresa Fitonovo de una actividad planificada dirigida a adjudicar contrataciones por medios fraudulentos.

En un auto acuerda formar una pieza denominada Delegaciones territoriales y administraciones locales1, en la que se incluyen actuaciones relacionadas con la Delegación territorial del Ministerio de Fomento en Huelva.

La empresa pagó supuestamente 10.000 euros por el contrato de la piscina de La Palma

En el caso figuran dos imputados: el ingeniero técnico de obras públicas de la unidad de carreteras el Ministerio de Fomento, Alfonso Martín Barroso, y el funcionario del Ministerio de Fomento en Huelva, Antonio Nicolás Méndez Cuadrado.

El primero de ellos habría recibido de los directivos de Fitonovo entre los años 2003 y 2008 en concepto de dádivas la suma de 67.336 euros por favorecer a la empresa en la ejecución de los trabajos, bien realizando menos tramos de los contratados, con menos personal o de forma diferente, que permitió un beneficio (ahorro) a Fitonovo a costa de las arcas públicas, de donde saldría finalmente el importe de la comisión.

Mientras, el segundo habría recibido de la misma entidad diversos pagos en efectivo, con una cantidad total que pudo llegar a alcanzar la suma de 5.800 euros.

En el apartado de la macrocausa que afecta a Huelva había otro imputado, que no aparece en esta pieza separada ordenada por el juez. Se trata del funcionario y jefe de servicio de carreteras de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía en Huelva (J.M.L.), al que responsables de Fitonovo le habrían pagado dádivas por un importe de 20.543 euros. En concreto un regalo de joyería por valor de 10.000 euros, un pago en metálico de otros 10.000 euros, otro en concepto de alojamiento en la Hacienda Benazuza por importe de 377 euros y el re galo de botellas de Brut por 166 euros, según consta en la causa.

La operación Madeja desembocó en La Palma del Condado con la construcción de una piscina municipal que fue adjudicada a Fitovono. El administrador de la empresa declaró haber pagado una mordida de 10.000 euros por la obra.