agricultura

El Andévalo consolida su apuesta por los cultivos con 6.567 hectáreas de regadíos

  • La comunidad de regantes fronteriza aprueba el proyecto de ejecución de las obras con un presupuesto de 29,1 millones

  • Para la puesta en marcha de los riegos se solicitarán ayudas

El proyecto de la Comunidad de Regantes de Andévalo Fronterizo (CRAF) sigue adelante. La junta general ha aprobado el proyecto de obras para regar 6.567 hectáreas con un presupuesto de ejecución por contrata de 29,14 millones de euros.

El proyecto incluye dos subsectores de riego: el sureste con 5.849 hectáreas en Puebla de Guzmán, Tharsis, El Almendro y Villanueva de los Castillejos, y un presupuesto de 26,05 millones de euros; y el norte con 717 hectáreas en Paymogo, con un presupuestos de 3,09 millones.

Los cultivos de riego han sido declarados de interés general de Andalucía y del Estado

Para la puesta en marcha de los regadíos, la comunidad solicitará ayudas cuando la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural publique la orden para acceder a los fondos de desarrollo rural Feader.

Por estar los regadíos del Andévalo declarados de interés general de Andalucía e interés general del Estado y además tener concesión de agua otorgada, los comuneros tienen derecho y concertado a solicitar una ayuda del 50% hasta un máximo de 12 millones de euros. El resto será financiado por los 33 comuneros, empresas dedicadas a la producción y exportación agroalimentaria y con parcelas agrícolas y/o aptas ambientalmente para su transformación en regadíos para 5.590 hectáreas, que son las incluidas en el elenco de comuneros, más 1.046 hectáreas de la modificación de características en tramitación, según las previsiones del Plan Hidrológico Tinto-Odiel-Piedras (2015-2021). La Unidad de Demanda de Agua (UDA) del Andévalo Fronterizo para el horizonte 2033 autoriza hasta 7.880 hectáreas con 32.743 hectómetros cúbicos de agua de la presa del Andévalo, que ya tiene construida la toma e impulsión a la balsa de Cabezos los Pastos.

La junta aprobó las estipulaciones referentes a la tramitación de las ayudas y el compromiso de mantener las inversiones realizadas en la Comunidad de Regantes Andévalo Fronterizo, usar y conservar las infraestructuras durante cinco años.

El proyecto prevé el riego de todas las parcelas incluidas en el elenco de cada comunero, teniendo en cuenta en cada caso la superficie base, las reasignaciones y ampliaciones, algunas ya cerradas, otras pendientes de los últimos flecos ambientales que surjan en el cambio de uso en tramitación para esas parcelas.

La CRAF prevé que a finales de julio, una vez que se publique en el BOJA la orden Feader para nuevos regadíos y se soliciten las ayudas, se inicien los trámites para sacar a concurso las obras, con vistas a que en enero del próximo año puedan comenzar los trabajos y que en doce meses estén terminados.

Los regantes del Andévalo Fronterizo está muy esperanzados con las concesiones por las perspectivas económicas que representa para la zona.

El plazo de las obras es de 24 meses. Hay ya 27 empresas inversoras porque este proyecto, al ser concesiones definitivas, aporta mucha seguridad a los emprendedores. Por dar cuenta de lo que puede suponer este proyecto en mano de obra, sólo uno de los tres proyectos de regadío que se pondrán en marcha generará 4.500 empleos temporales y 250 directos. Así, en unos años en las fincas de campo baldío en la Puebla de Guzmán, de El Almendro, Paymogo, el Cerro del Andévalo y Alosno, brotarán frutos rojos almendros, granados o cítricos.

El sector citrícola onubense espera también con optimismo, aunque al mismo tiempo con cierta cautela, la transformación en regadío en los próximos años de unas 33.000 hectáreas en la provincia de Huelva con la puesta en marcha de los proyectos Andévalo Minero y Fronterizo (que suman más de 8.000 hectáreas entre ambos) y Alcolea (alrededor de 24.000 hectáreas).

El Andévalo y las comarcas aledañas están siendo además las zonas elegidas por algunas cooperativas para realizar nuevas inversiones agrícolas tras abandonar el Condado en busca de expansión.

Así, la cooperativa Bonafru ha adquirido una finca en el Andévalo para ampliar su producción y se suma así a la iniciativa de Costa de Huelva y otros productores de frutos rojos.

Bonafru ha comprado 220 hectáreas en la finca El Canario, que se extiende a lo largo de los términos municipales de Lepe y Villablanca. La operación estratégica comporta una inversión de 6.811.286 euros, que contribuye de esta manera a respaldar la mayor compra de activos en la historia de la compañía bonariega.

La profunda transformación que la agricultura onubense ha experimentado en las últimas décadas se debe a la expansión del regadío, que ha pasado de ocupar apenas 4.000 hectáreas, en los años sesenta del siglo pasado, a más de 43.000 hectáreas en la actualidad, un crecimiento de la agricultura de regadío en el que las comunidades de regantes han jugado un papel importante.

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