Defendiendo el tipo

Los límites del Falla

Seamos sinceros: las preliminares del Falla dan bajona: tipos infumables, letras torpes, repertorios sin chispa, chistes caducos, nombres rebuscados que no describen el tipo… Pocos lo reconocen en público, pero las preliminares pueden llegar a ser deprimentes. La otra noche vi atónito un coro de armaos de la Macarena reclamando que "suenen fuertes las horquillas en Semana Santa". Cannavá.

Pero, ay, amigos: esto es un concurso y como en todo concurso acuden agrupaciones buenas, regulares, malas y peores. Y es el propio concurso quien se encarga de seleccionar, premiando a las buenas y orillando a las mediocres. Así que ¿por qué no puede presentarse una chirigota de Burgos? ¿Hay algún criterio previo de calidad? No. Por tanto puede venir y actuar quien le dé la gana.

Así está montado esto, de momento, para lo bueno y para lo malo.

Aquí, de tanto convivir con él, ya personificamos al viento de Levante: hoy está rebelao, a ver si se va ya con sus castas, al levante le gusta mucho el Trofeo…

Pues con el Falla pasa lo mismo. Lo asumimos como algo nuestro y hablamos de él como un ente vivo: hoy el Falla está frío, el Falla se hace cómplice de 'El Amocafre', el Falla se desquita, 'El Borriquete' no conecta con el Falla, bosteza el Falla…

No hay que ser muy listo para entender que en todo ello tiene mucho que ver el público asistente a cada sesión.

Pero insisto amigos, este concurso es un espectáculo público al que tiene acceso todo el que compra la entrada. O sea, cualquiera. Y así está montado esto, para lo bueno y para lo malo.

Así, que el Falla esté tristón en preliminares, es propio de unas preliminares. En las de la Champions League también juegan el Limassol contra el Partizán de Tirana.

Amigos, a apechugar con lo que hay, y a pensar que el Carnaval de Cádiz no es sólo el concurso.

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