José Luis Camacho Malo

Ya va siendo hora de ganar

Víctor Muñoz, cesado la campaña anterior en el Decano, vuelve con la intención de sacar un resultado positivo para el Getafe · El once inicial albiazul de mañana variará poco del que jugó ante el Valencia

SEMANA muy intensa en el aspecto futbolístico la que se está viviendo. En siete días van a ser tres partidos los que jueguen los discípulos de Lucas Alcaraz. Ya han disputado dos de ellos, el primero contra el Valencia en el Nuevo Colombino, donde empataron el encuentro, para viajar a Bilbao el miércoles y perder ante los leones de San Mamés. Para mañana queda el choque contra el Getafe de Víctor Muñoz. Después de empatar y perder, ahora les toca ganar pues, entre otras cosas, hace una faltita que para qué contarle. De este modo, el conjunto onubense podría dar una satisfacción grande a los aficionados, que de momento no han visto hasta ahora vencer a los albiazules en el estadio de la Avenida del Decano del fútbol Español en el presente campeonato nacional de Liga. El Decano sólo ha ganado un choque, el primero de la campaña, contra el Betis, en tierras hispalenses.

El técnico granadino a buen seguro que pondrá en lisa contra el Getafe a casi los mismos hombres que jugaron contra el Valencia. En este sentido, Aitor Tornavaca podrá ser alineado después de que Apelación le retirara la roja que vio en Bilbao. De tal manera, y a falta de la última sesión de entrenamiento, donde Lucas Alcaraz definirá el once inicial, los que tienen más posibilidades de salir de titulares son los siguientes: en la portería seguiría Asier Riesgo; la defensa casi con toda seguridad será la misma que hasta ahora, con Iago Bouzón por la derecha y Poli por la izquierda, dejando el centro de la zaga a Morris y César Arzo, aunque el portugúes Beto podría tener algunas opciones ya que en Bilbao se pudo comprobar que está en plenas facultades para ser un hombre importante en el equipo. En la medular tampoco se van a producir muchos cambios. Es casi seguro que Javi Camuñas ocupe el carril derecho, dejando el izquierdo para Aitor Tornavaca. En el centro estarían Jesús Vázquez y Javi Fuego o Barber. De enganche, Javi Guerrero será el elegido con casi toda probabilidad, estando en punta el argentino Marco Ruben.

La derrota ante el Athletic de Bilbao no ha de ser un impedimento para que lo realizado por el equipo en Valladolid y ante el Valencia, vaya a caer en saco roto, pues en estos dos últimos encuentros de Liga el Recreativo ha realizado buenos partidos. Sólo les ha faltado el machacarlos con goles y haber logrado el triunfo pero el equipo ha dado una sensación que hace que el aficionado en general crea en el proyecto deportivo y mantenga viva la ilusión por salvar la categoría, que en definitiva, es el objetivo principal del club decano. Lucas Alcaraz siempre ha tenido como lema lo de 'ir partido a partido' y obviamente ya hay que olvidar lo ocurrido en Bilbao para que los jugadores se centren en el choque de mañana, partido que han de ganar para sumar autoestima y alejarse de los puestos peligrosos de la tabla clasificatoria.

El Getafe llega a Huelva con la intención de arañar un resultado positivo. Además, el técnico Víctor Muñoz tratará de sacarse la espinita que a buen seguro tiene clavada de la temporada pasada, donde no lo dejaron concluir la campaña al cesarlo cuando se habían jugado tres partidos de la segunda vuelta. El técnico se consideraba más que capacitado para sacar a los albiazules adelante y evitar el descenso de categoría pero así es el fútbol y cuando los resultados positivos no llegan, como ocurrió en aquella ocasión, son siempre los entrenadores los que pagan los platos rotos, por injusto que pueda parecer, pues son los jugadores los que saltan al terreno de juego. Es muy probable que el mister aragonés no sea recibido por los aficionados albiazules con muchas muestras de simpatía que se diga, sino todo lo contrario, cosa que a él le dará tres cuartos de lo mismo. Así lo reconocía el propio Víctor cuando era el inquilino del banquillo recreativista al afirmarque después de haberle pitado más de cien mil personas en el estadio del Barcelona, cuando era jugador culé, poco le puede afectar lo que grite la grada.

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