Ajuste fino

Antonio Castro / Ancastro@huelvainformacion.es

La línea caliente entre adversarios

GANE quien gane, y en estos casos siempre gana el mejor como se suele decir, a partir de mañana nos tocará enfrentarnos con una realidad que posiblemente no sea la que nos han pintado en campaña o la propia campaña ha envuelto en la polvareda de los mítines, enfrentamientos y vítores de militantes y simpatizantes entregados a la causa.

Y a partir de mañana, gane quien gane y que gane el mejor según usted crea, lo que habría que pedir, a todos los niveles, también en el provincial y local, en la política cercana y doméstica, es que en los tres años que se abren sin elecciones, sin campañas, sin cubrir la realidad con el tupido velo de la conveniencia partidista, los gestores públicos se pusieran al trabajo y se empezara una nueva etapa en la que fuera más común la colaboración.

En territorios como Huelva, donde el enfrentamiento partidista a veces se calienta por cualquier nimiedad, como si lo que se denomina clase política quisiera justificar su función partidista permanentemente, es más necesario que nunca que haya personas de los dos grandes partidos que establezcan puentes de comunicación mutua por encima y al margen de los enfrentamientos a los que hay que asistir por conveniencias del guión. Esta costumbre de la línea caliente entre adversarios para salvar cuestiones "de estado" que a todos interesan ha dejado de existir en esta provincia desde hace demasiado tiempo ya, y no estaría mal que aprovechando el largo periodo que queda para unas nuevas elecciones los dos grandes partidos se comprometieran a recuperarla... Por lo demás, que Dios, perdón, el destino, reparta suerte.

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