CREO oportuno decir que mi afecto por el tema ferroviario me viene de origen, de mi bisabuelo y abuelo, íntimamente relacionados con el ferrocarril. Por eso hoy el contenido de esta columna me es particularmente entrañable.

No, no voy a ocuparme de la actualidad del servicio ferroviario en el área provincial, sino más bien del de otro tiempo. Esto es de un magnífico libro sin precedentes que acaba de publicarse. Se trata de 'Los ferrocarriles en la provincia de Huelva. Un recorrido por el pasado', una publicación a cargo de la Asociación de Amigos del Ferrocarril 'Cuenca Minera de Riotinto' y el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Huelva con otros estimados auspicios. Un trabajo realizado por diversos autores bajo la dirección de Emilio M. Romero Macías, con la eficaz colaboración de Juan M. Pérez López, Jesús Ramírez Copeiro del Villar, Ramón Garrido Morillo e Iván Carrasco Martínez si bien hay otras valiosas aportaciones.

Esta espléndida obra se ve generosamente ilustrada con mapas, planos, gráficos y, sobre todo, un abundante contenido fotográfico de extraordinaria importancia para enriquecer el inestimable contenido literario de carácter técnico, científico, histórico, económico, costumbrista e incluso anecdótico.

Este interesante libro nos lleva desde la llegada del primer ferrocarril a Huelva hasta la práctica extinción de este tipo de servicios ferroviarios que casi siempre funcionó en torno a un binomio imprescindible en la moderna historia de Huelva, que ha regido, y sigue rigiendo en el Polo Químico-Industrial, buena parte de sus destinos industriales, económicos y socio-laborales: Mina-Ferrocarril.

Hay tres importantes tramos, si hemos de utilizar un término acorde con el tema que nos ocupa, que integran el itinerario que recorren los distintos trabajos que componen la totalidad de tan meritorio texto. En primer lugar todo lo que concierne al Servicio General que articuló las comunicaciones de la provincia con la zona occidental de Andalucía, Extremadura y Portugal. En el segundo, el más extenso y específico de la publicación describe todas las líneas mineras e industriales que funcionaron en esta provincia desde los centros de extracción hasta su embarque en las instalaciones portuarias y el tercero que trata del tráfico ferroviario en el Puerto de Huelva, el generado por la minería en el interior y la creación del Polo Químico.

El extenso, sustancioso y efectivo valor del libro excede de la brevedad de esta columna, para glosar tan admirable texto sobre los "caminos de hierro", esencialmente mineros, que, como escribe en el prólogo el rector de la Universidad de Huelva, Francisco José Martínez López, "han formado parte del paisaje onubense más de un siglo y actualmente perduran con otros fines", que, por otra parte, como afirma el presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril, Luis Pérez Dorado, "llena un vacío en las publicaciones ferroviarias de nuestro país".

Por eso y por cuanto significa permitan que recomiende encarecidamente la consideración de nuestros lectores.