HAY cuestiones que no cambiarán ni en doscientas pretemporadas más que pudiéramos vivir. Siempre los habrá que se sientan con patente de corso, con el ego suficiente como para pretender hacer las cosas con el único argumento de su presencia. Los movimientos de este verano procedentes del Ruiz de Lopera me recuerdan mucho a los no tan lejanos del inventor del fútbol de Getafe. Resulta que el Betis tiene que firmar a Adrián Colunga, a Javi Fuego, a Jesús Vázquez o quien ellos quieran. Desde Heliópolis sólo llegan contundentes insinuaciones. Son más altos, más fuertes y más guapos, y eso es suficiente para abrir puertas, firmar contratos y recibir regalos. Lo tendría muy claro. Como resulta que el vendedor soy yo, vendo al precio que quiero y a quien me da la gana.

Cada futbolista que salga del Decano con dirección a Heliópolis no lo hará sólo dejando una cantidad más o menos sugerente en el caja, sino que irá para reforzar a un rival directo. El mayor de todos ellos esta temporada. El Recre tiene que medir con sumo cuidado este tipo de detalles. Si sus limitaciones le impiden acudir a ciertos mercados, al menos que evite convertirse en coto de caza para otros. Si el Betis pretende fichar en el Nuevo Colombino, que pague. Pero no al mismo precio, sino con el suplemento de Segunda. Si los que se quieren marchar de Huelva por que son 'futbolistas de Primera' ahora se sienten atraídos por el Betis (tan de Segunda como quien les paga a día de hoy), que abonen el suplemento.

Desde el club se insinúa que por ciertos jugadores no se pedirá lo mismo en función del destino. Ojalá sea cierto porque todo aquel que se marche del Nuevo Colombino restará en Huelva para sumar al otro lado.