Ajuste fino

Antonio Castro / Ancastro@huelvainformacion.es

De la alienación a la moralina

SI durante gran parte de la prehistoria democrática la idea fuerza de lo que se entiende por izquierda fue en la sociología que el fútbol representaba la alienación de las masas, que no se centraban por ello en la verdadera situación del país, este fin de semana hemos tenido la oportunidad de ver una prueba de esa idea: el país, sumido en una profunda crisis económica, y el Gobierno, lo que se llama izquierda, identificándose con el fútbol como reflejo de lo bien que está España.

No hay duda alguna de que la Selección ha puesto en valor un concepto de España como elemento que une que durante décadas se había erosionado por la falsa identidad entre nacionalismo/progreso/democracia. Pero de la misma forma que la anterior correlación es falsa resulta interesante escuchar ahora, como dice alguna locutora de la tele que ha seguido la Eurocopa, que el fútbol sólo es un deporte y quien quiera darle otra lectura está equivocado.

Este uso de las ideas e incluso de las palabras que las expresan según conviene es otra prueba de que la ideología como armazón intelectual que justifica una forma de entender y actuar sobre el mundo hace tiempo que dejó de estar en el terreno de la política, y si subsiste lo hace en el rincón donde sobreviven determinados intelectuales que aún valoran la conciencia.

Cada cual puede cambiar de criterio según la conveniencia y hacer lo que mejor le parezca, pero que no convierta en mandatos supuestamente éticos lo que sólo es el viejo truco de quienes saben sacarle provecho al oficio de administrar moralina, es decir, lo que otros llaman el discurso políticamente correcto de cada momento.

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