E style="text-transform:uppercase">n mi libro titulado Duendes y fantasmas en las calles de Huelva, después de una larga relación de hechos y acontecimientos misteriosos de esos que el pueblo pasa de boca en boca y de generación en generación, me faltó una leyenda que desde siempre había oído en nuestra ciudad.

Podíamos titular este misterio como La noche de las brujas. La historia narraba cómo en la noche última del año, que ya está a punto de concluir, ocurría un hecho singular que mantenía el miedo de los pequeños, a los que se asustaba con este cuento, para hacer más dóciles sus travesuras.

En la medianoche, en plena oscuridad, entre la niebla y el frío, el rugir del viento y la lluvia, dicen que las brujas volaban sobre nuestros tejados en un ruido de escobas infernal arrastrando las almas de los condenados. Yo recuerdo esta historia que nos contaban aquella noche, la del día 30, que es la última del año, porque en la del 31 ya entra el nuevo.

Este tipo de narraciones, en una época más vulnerable que la de ahora y para unos inocentes niños que no conocían todavía a los pokemon y a los seres galácticos del cine, hacía mella en el auditorio.

Aquí, en nuestra tierra, esa noche se pasa tranquila, en cenas familiares y citas de amigos en los bares iluminados de estrellas de colores. Pero hay lugares, como en Italia, donde la costumbre es tirar por la ventana toda clase de chismes y muebles viejos. Es como un exorcismo para que todo lo malo se vaya lejos de nosotros. Me contaba un día el alcalde de la ciudad de Latina, junto a Roma, que el principal trabajo de estas fechas es recoger los desperdicios por las calles al día siguiente, para que el año entre con limpieza…

Es una buena historia para decidirnos a hacer un pequeño examen de conciencia y dejar en el año que se va todo lo malo, lo triste, lo perjudicial y abrir las puertas al Año Nuevo, con alegría, esperanza y resignación.

Este año las uvas televisivas andaluzas las tomaremos en la plaza del Ayuntamiento. Esperemos que el reloj, que dicho sea de paso no es muy fiable, no juegue una de las suyas y seamos de nuevo noticia en toda Andalucía.

El año se termina y en nuestro corazón sólo hay sentimientos de amor, de paz y de unión para todos. Por ese sendero encontraremos el camino de la luz en el calor de la familia y junto a ese sol de medianoche que en un Portal de Belén seguirá alumbrando nuestras vidas.

Felicidades a todos y que 2017 sea próspero en trabajos, salud y derroche de amor.

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