LOS Plenos al Sol. Sitúense entre un serial de high school americano y una película social de León de Aranoa, y vayan cogiendo tono. Desconcertante, pero así son las cosas tras siete horas de Pleno y, como dice Pedro Jiménez (IU), un "diálogo de sordos". La bronca deja escaso hueco a la construcción democrática de la ciudad. Cuentan los propios funcionarios del Ayuntamiento hasta qué punto han cambiado estos jueves, como va tomando acepciones y (per)versiones la noción de Democracia. La reivindicación suele confundirse hoy con el 'todo vale' en un foro INSTITUCIONAL. Hay muchas formas de buscar la foto para presionar. Se puede hacer, simplemente, llevando una camiseta y montando una performance para desgastar al gobernante y contentar a los conniventes sabiendo que la batalla nace viciada; o se puede hacer por la vía de la no estridencia para reclamar lo que a uno le pertenece por Ley, como ayer lo hicieron los trabajadores de Construcciones Moreno, que se concentraron a las puertas del Ayuntamiento porque llevan dos meses sin cobrar a a causa de una deuda de dos millones que la Administración local tiene pendiente con la empresa por diferentes obras en la ciudad. Micrófono abierto, decimos, mientras estos trabajadores reclamaban una respuesta al Gobierno del PP, Adame aseguraba en los pasillos que existe un plan de pago a proveedores desde hace "cuatro o cinco años", y que "todos los meses, con diferentes fórmulas" se van solventando estas obligaciones pendientes. En el descanso del Pleno salió el alcalde a hablar con los manifestantes, prometiendo soluciones y diálogo.

Son esos los elementos exógenos de un Ayuntamiento en el que, en la vertiente endógena -la corporación- siguen consolidándose los roles en este semestre de mandato, acentuando tendencias. Centrándonos en la oposición, hay una gradación discursiva (no sólo verbal) en cuyas antípodas estaría, de un lado, el afán constructivo, riguroso y respetuoso de la izquierdista Dolores Muñoz. Por ejemplo. El otro extremo lo está copando la parlamentaria socialista Cinta Castillo, al punto de que en el equipo de Gobierno la están homologando con las voces más agresivas de las anteriores corporaciones. Se acabó, definitivamente, aquel Efecto Chaves de septiembre.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios