Es indudable que la música es una de las más bellas artes y la que hace a elevar el espíritu con sus sones armoniosos.

A través de los años hemos seguido la línea musical de la afición de Huelva a tan bella arte. Desde pequeño, por ser vecino en mi barrio de la Merced de la que llamaban La casa del músico -en realidad habitaban varios-, conocí a muchos de ellos, todos integrantes de la Banda Municipal de Huelva. Y poco a poco, oyendo sus ensayos, sus afinaciones de los instrumentos a ciertas horas del día, fui haciendo amigos con los que conversaba largamente sobre los diferentes estilos musicales que ofrecía la Banda Municipal onubense en sus conciertos, matinales los domingos en la Plaza de la Monjas, o los nocturnos en verano en la Plaza de la Merced. Con el tiempo fui observando que el repertorio de la Banda era muy estricto: zarzuelas, pasodobles, oberturas y poco más. Pero a fuerza de escucharlo me iba haciendo mi oído musical.

Dada la amistad con sus directores fui comprendiendo la afinidad familiar que llega a crearse en un grupo artístico como este. Ellos me contaban sus necesidades, su precariedad económica por parte del Ayuntamiento, las necesidades de renovar instrumentos y sobre todo la ilusión de compartir su arte con el público que en aquella época no mostraba un volcarse de lleno con la Banda.

En aquella Huelva, pueblerina, que comenzaba a despertar en los años cuarenta, la Banda sólo se hacía notar en las corridas de toros y en las procesiones. Poco más. Pero eran unos magníficos profesores entregados a su tarea. Todos ellos se merecen nuestro recuerdo y homenaje más sentido y lleno de afecto.

Hoy, aquella Banda de Música se ha convertido en la Banda Sinfónica Municipal de Huelva, con prestigio nacional. Desde la llegada de Vicente Sanchís, la Banda cambió su rumbo y hoy bajo la dirección de Francisco Navarro, de reconocido prestigio internacional, la Sinfónica ha hecho el milagro de Lázaro. Resucitar la afición musical de toda la ciudad, como lo demuestran sus conciertos semanales llenando el Gran Teatro y la Casa Colón.

Navarro ofrece la música de todos los estilos. Hace unos días nos emocionó con su concierto de Los boleros de tu vida, con más de mil personas aplaudiendo a una gran Sinfónica y a un gran director. Enhorabuena a todos.

Y un deseo: que nuestro Ayuntamiento no deje de apoyar a la Sinfónica en sus proyectos y necesidades. La nueva Huelva la necesita.

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