Roncagliolo, del Perú a Huelva

Roncagliolo habla de los miedos que llenan las páginas de la historia y se instalan en el corazón de la gente

L style="text-transform:uppercase">etras de Iberoamérica, en el marco del 525 Aniversario del Encuentro de dos Mundos, es una cita muy atractiva para los degustadores de la buena literatura y especialmente de la iberoamericana. En su primera entrega ha convocado al peruano Santiago Roncagliolo, poseedor de una obra que sorprende por su diversidad, amplitud y madurez, sobre todo teniendo en cuenta los apenas cuarenta años del autor. El público español lo conoce por la página que firma en el semanal de El País, en la que mezcla con destreza cuestiones de cada día con reflexiones de calado. Pero hay que recomendar también su obra novelística, a la que se acaba de añadir La noche de los alfileres.

Conocí a Roncagliolo cuando vino a Huelva en 2012 para participar, en el marco del Otoño Cultural Iberoamericano, en un encuentro con escritores peruanos, al que su organizador Fernando Iwasaki bautizó con un nombre original: El cóndor pasa por Huelva. A mí me había impresionado Abril rojo, que ganó el Premio Alfaguara de novela, en la que trata el tema del terrorismo, en el que después profundizaría con La cuarta espada, historia de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, que pudo escribirse gracias a la particular relación que el autor estableció con los guerrilleros en lugares tan herméticos e inaccesibles como los presidios en los que cumplen condena. Esta obra, junto con El amante uruguayo, que trata de los amores de Enrique Amorim con Federico García Lorca, y Memorias de una dama, una de mis favoritas, con base autobiográfica, completa una trilogía de no ficción, muy útil para entender la América hispana del siglo XX, a la par que permite disfrutar con la prosa del escritor.

Al titular su diálogo con el onubense José Luis Piquero De monstruos y fantasmas, el escritor ya anticipa que va a hablar de los miedos que llenan las páginas de la historia y se instalan en el corazón de la gente. Miedos que él vivió de niño en un Perú falto de Estado, en el que eran frecuentes las bombas y los asesinatos, pero que también están presentes en la estructurada Europa de hoy: miedo al terrorismo islamista, a los inmigrantes, a los banqueros,… Escuchar a Roncagliolo en la Diputación ha sido estimulante. Leerle es establecer contacto con uno de los más agudos intérpretes de la historia reciente y la actualidad de Latinoamérica, que ocupa ya un lugar preferente en las letras hispanas del siglo XXI.

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