UNO se pregunta una y mil veces si no hubiera sido mejor para todos que lo que está aconteciendo en torno al Recre hubiera despertado antes, esta bendita recremanía que tiene a toda Huelva puesta en pie, bueno a casi toda. Porque a estas alturas se siguen echando de menos algunos pasos al frente. Es posible, también, admitir que las cosas surgen cuando surgen, que la naturalidad es lo importante y que el mensaje es tan concluyente que no hay que lamentar nada, incluido el paso del tiempo en el que Huelva permaneció dormida y no entendíamos porqué.

El último partido en casa del Decano dejó una imagen que vale por un millón de palabras. Vale por los engaños, por la desidia o por la golfería. Lo enterró todo y al mismo tiempo despertó el sentimiento, ese que no sólo Comas quiso sesgar, sino otros que permanecieron y lo siguen haciendo a su lado y dicen llamarse onubenses. Para todos ellos fue el mensaje, sin excepción alguna.

Huelva dijo basta y lo volverá a decir el domingo ante el Marbella. Y además el equipo gana. Es como si con el levantamiento general hasta la mala fortuna hubiese cogido otro camino. No ha terminado de aparecer la primavera. Queda Liga y retos y queda rematar el asunto. Cuando el pueblo habla todo el mundo calla. Y Huelva debe seguir hablando. Sobre todo para que a los que aún no les ha llegado el mensaje se enteren.

La querella del Trust ha sido admitida a trámite, paso importante al frente para quitarle la máscara a Comas de una puñetera vez. Pero ahí faltan factores vivos de Huelva. Pónganles los nombres que quieran, pero la decoración aún canta porque no está completo el salón. Y ya va siendo hora. No hay mayor respaldo para la clase política, empresarial y demás vertientes que el alza de voz de un pueblo entero. Si hay miedo a algo que lo pierdan, si no están convencidos que miren la cara de la gente. Pero sobre todo que miren a los que ya son héroes porque sin ellos esto no hubiera sido posible. Esos trabajadores del club, deportivos y los que no lo son, que han sido capaces, con mil puertas cerradas, de no perder la fe por su Decano. Que cojan el ejemplo y la lección que han dado. No hay mejor fe que mirar al mundo de frente y, aunque te caigas mil veces, volver a levantarte. Esto es el Recre. Lo demás son tonterías.