'Patria'

'Patria' está tan bien escrita que te coge por el cuello desde la primera página y ya no te deja hasta que termina

Con los libros mantenemos auténticas historias de amor. Te vienen enamoramientos, te sobrevienen desencantos, te llegan entusiasmos y te alcanzan abandonos. Creo que la mayor actividad de mi vida después de dormir ha sido la lectura. He pasado más horas leyendo que comiendo, pero los atracones de tantos años me han dejado un poso de distancia, de escepticismo. Ya casi nada me interesa, o muy poco, y si es hablar de novela, creo que ya casi todo está inventado. De decenas de títulos anuales, he pasado a dos o tres. Y justo ahora estoy terminando la novela de este año y de muchos años. Cuando me creía saturado, lleno de historias que ya apenas me interesan, me encuentra con un novelón. Patria se llama y ha conseguido que me reencuentre con el género novela. Este es el título de lo que la Asociación de Críticos Literarios considera la mejor novela española de 2016. Su autor es un escritor donostiarra, Fernando Aramburu. Confieso que sabía de su existencia pero no había lanzado mis retinas sobre ninguno de sus libros. Y con este ha sido llegar y tropezar, zambombazo sin esperarlo, amor a primera vista, flechazo inmediato. Las primeras treinta páginas de una novela representan la prueba del algodón. Si llegas ahí y estás enganchado, sigue sin miedo. Pero si subes esas páginas como si estuvieras escalando el Everest, déjalo, una retirada a tiempo será una victoria. No te dejes llevar por títulos, por autores o por publicidad. Si no te gusta, otro libro y santas pascuas. Patria está tan bien escrita que te coge por el cuello desde la primera página y ya no te deja hasta que terminas.

La trama es muy sencilla y a la vez muy compleja. Es la historia de algo que los de mi generación hemos vivido desde el comienzo hasta el final: el terrorismo de ETA, la locura en el País Vasco, la sangre regando las calles día sí y día también en toda España, el miedo colectivo, el odio irracional, la venganza como final, el enaltecimiento de los asesinos, el silencio y la marginación de las víctimas, los sinvergüenzas que recogen las nueces de árbol zarandeado. Todo eso tiene nombres y apellidos. Detrás de toda esa infernal tragedia hay personas, hombres, mujeres, hermanos, padres, familias, vecinos, compañeros, relacionados entre sí. Entre las bambalinas de esta escenografía diabólica viven y mueren vidas levantadas y truncadas por la sangre, por la amistad, por el odio, por la sinrazón, y por, quizás, no se sabe qué. Todo eso, perfectamente ensamblado y magníficamente escrito y descrito es este gran edificio literario llamado Patria. Un libro inolvidable y necesario, sin duda alguna.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios