Si andas por los caminos que visitó Cervantes como recaudador de la Corona te toparás de frente con La Palma del Condado, que de por sí es el gran referente de la denominada Tierra Llana.

Por motivos profesionales, desde niño, oigo la voz paterna hablando, entre otros, de las bodegas de Pichardo, Soldan, Morales y de aquellas horas sin descanso de Alfonso Garrido, con cuyos hijos, Antonio e Ina, hemos pasado parte de nuestra adultez puntumbrieña.

Pero La Palma posee otras connotaciones ilustrativas tan humanistas como Siurot, tan religiosas como las Cruces o el Corpus, tan emprendedora como la Fiesta de la Vendimia, tan cinematográfica como La niña de luto, tan monumentales como la Casa de Tirado, la Iglesia del Valle, la Ermita de la Cruz, la Plaza España, tan futbolística como la ascensión de Pardeza y Patri... la presencia tradicional de la Legión, el Rocío, la calle Cabo y la no menos ecuación gastronómica de los churros mañaneros, las bizcotelas merenderas o las habas con poleo, reina de las tapas.

Por su situación geoclimática y por su producción vitivinícola a través de los siglos, ha sido designada por la UE "ciudad europea del vino" cuyos merecimientos se enmarcan en los primeros viñadores que a finales del XVII iniciaron la aventura de cultivar las cepas, transformando aquel pequeño labrantío en un enclave de raigambre nacional.

Ahora lidera, como "única localidad" entre 132 ciudades, el proyecto europeo transfronterizo de innovación alimentaria y hotelera, bajo las siglas de Sabor Sur, hermanada con Portugal y con la aportación de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional.

Se trata de dar a conocer y extender las bondades de la dieta mediterránea introduciendo pautas creativas donde el autor utilice la excelente calidad de nuestra cocina y sus elaborados y nutrientes platos.

La asignación supone colaborar con reconocidos expertos gastronómicos e incorporar el conocimiento que aporta la investigación universitaria.

También implica la dinamización del sector turístico con actividades colaterales, tales como el transporte, el servicio, el almacenaje y la utilización de bienes de equipo.

Aquí el escribiente le hubiera otorgado el premio europeo sólo por el hecho de haber conquistado el mundo de la copla con el mantón de La Parrala, cantaora de palos maestros cuyo origen, Moguer o La Palma, no la apartaron de aquel "gustarle el vino".