Aestas alturas ya no sé si Pablo Iglesias fue acunado con Quilapayún o se cayó en una marmita como Obélix. El hombre que conversa con el tronco -"sed buenos", le contesta el madero en su último vídeo- sostiene que "los más mayores" recordarán la serie Twin Peaks, donde todos estaban igual de zumbados, incluido el director, aunque el serial que Pilar Miró calificó en su día de engaño es de 1990. Podemos ha perdido la transversalidad ideológica a la que aspiraba y va a tirar también la generacional, hasta los viejos de IU, que son más de Ironside que de Twin Peaks, se han cansado del entreguismo de Alberto Garzón a Iglesias. La primera vez que hablé con Íñigo Errejón nos contó a un grupo de periodistas que el debate entre monarquía y república no era prioritario y que gentes como Diego Cañamero no representaban lo que debía ser Podemos. Uno de los asistentes le dijo que le recordaba a Suárez. Errejón debe vencer el engaño que le está mostrando Pablo Iglesias y sus conmilitones, le muestran la muleta una y otra vez para que presente su candidatura a la secretaría general de Podemos. No, no es el momento; Coleta Morada se eliminará él solo cuando grabe una parodia de Walking Dead. Hasta la militancia lo presume ya, y no es decartable que Errejón gane a Iglesias en la composición del consejo ciudadano. Todo, en febrero.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios