Llegará el 2 de octubre

Las cesiones y los complejos del uno fortalecen las ensoñaciones del otro separatista

Pasará la fecha límite con la esperanza de que efectivamente no haya habido referéndum como tampoco incidentes callejeros de importancia. Y llegará el día 2 y continuará el problema, pues la inexistencia del referéndum no obvia la persistencia de la reivindicación.

Es, pues, ahí, y en ese momento, cuando habrá que ratificar, demostrar y activar la presunta unidad de los constitucionalistas. Cuando el discurso y la acción no pueden dejar lugar ni espacio a las equidistancias, las hay verdaderamente lamentables, tiene que haber, si cabe, más rotundidad y fortaleza argumental con apertura a la búsqueda de soluciones, que no cesiones, que no acaben en asimetrías que generen falta de equidad y más desigualdad territorial.

El tan socorrido y ficticio diálogo se propone desde la equidistancia, no está invalidado pero requiere de unas premisas previas.

La rectificación y renuncia al "España nos roba", la vuelta a la racionalidad, la lógica y el reconocimiento de la realidad actual sobre la capacidad de autogobierno conseguida, quizá la más alta de Europa y, muy importante, permitir la tutela del modelo y contenidos educativos que impidan un ejercicio manipulador y depredador de la historia que deje de generar odios y tendencias etnicistas frente al resto de los compatriotas... Sí, diremos, pero eso es casi utópico, de acuerdo.

Sin embargo, solo requeriría y pasaría, como viene a decir Albert Rivera, que fueran verdaderos demócratas y eso es lo difícil al haber archidemostrado que no lo son y, en consecuencia, que el diálogo es inabordable. ¿Solución, entonces?

En teoría, convocatoria electoral, y ver si una nueva correlación de fuerzas abre un camino de interlocución más normal y, sin duda, un Partido Popular, junto a un Gobierno, que abandone su perfil bajo en la gestión del tema, la condescendencia, las cesiones y los complejos del uno fortalecen las ensoñaciones del otro separatista y un PSOE más unificado con un ZPedro que mire más a España que no a sus miedos con Podemos. Son algunos apuntes para la concordia; en caso contrario no habrá habido referéndum pero la derrota estará servida a partir del 2-O.

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