En plena víspera de las fiestas Patronales de Huelva vamos a tener mañana una visita que hace honor a nuestra ciudad. El mayor buque de la flota española, el portaaviones Juan Carlos I, atracará en el puerto exterior en una visita memorable para la historia marinera onubense.

A bordo, el almirante de la Flota, Juan Rodríguez Garat, que hará su visita protocolaria a las autoridades de la provincia.

La presencia del Juan Carlos I nos trae bellos recuerdos de las visita de la Armada a Huelva.

Muchos han sido los buques que flotaron sobre las aguas de nuestros ríos Odiel y Tinto, que fueron los mejores altares para acoger con amistad y afecto a los representantes de la Marina de guerra Española.

Nunca nos visitó un portaaviones y es por lo que esta visita se nos hace más importante y entrañable, en esas muestras de afecto de la Armada con Huelva.

La presencia del almirante de la Flota, Juan Rodríguez Garat, es especialmente grata para todos nosotros por sus lazos con la ciudad y sobre todo con la Real Sociedad Colombina Onubense de la que es presidente honorario. Rodríguez Garat ha visitado Huelva en varias ocasiones de nuestras más importantes efemérides colombinas como el Voto Colombino, en marzo, y el día 3 de Agosto, en La Rábida, presidiendo los actos de nuestra centenaria Sociedad, tan vinculada con estrechos lazos con la Armada desde el año 1880.

El portaaviones que nos visita es uno de los modernos buques de la Armada. Su impresionante presencia en nuestros muelles es un honor para la ciudad. Quienes hemos tenido el honor de navegar en él, como también lo hicimos en el Príncipe de Asturias, ya desguazado, nos sentimos orgullosos de este buque que lleva el nombre de nuestro rey emérito.

Su coincidencia de visita con las fiestas del Patrón de Huelva la hace aún más atractiva. El tiempo que el Juan Carlos I esté en aguas onubenses, en el término de Palos de la Frontera, le unirá más a la gesta que hace 525 años hicieron marineros de esta tierra dando al mundo un continente nuevo: América.

Nuestro saludo al portaaviones y nuestro abrazo respetuoso de amigo al almirante Rodríguez Garat, son en estas horas el testimonio de afecto y lealtad de una Huelva marinera cargada de historia y que por la mar le vino su mayor gloria en los siglos.

Un gran buque para una Armada de la que nos sentimos orgullosos.

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