EL Recre hace tiempo que es un escaparate. Primero lo fue para el fútbol doméstico; ahora ha traspasado fronteras. Cuando los dirigentes de Decano se dieron cuenta que con alegrías económicas no se iba a ningún sitio, empezaron a labrar un futuro que tuvo comenzó a ser realidad a partir de la conversión de la entidad en Sociedad Anónima Deportiva por los vericuetos político-sociales ya conocidos.

Desde ese momento, el Recre fue perfilándose como un equipo modelo y temporada a temporada conformaba equipos generalmente competitivos, con concretas excepciones que mejor no recordar.

Primero, como digo, fue el fútbol nacional el que empezó a echar sus redes en el Recre, y ahora este Recre sirve de escaparate para que triunfen jugadores que, sin su participación en este proyecto llamado Recre, no serían lo que son.

Nombres como Caparrós, Alcaraz, Marcelino, en el capítulo de los entrenadores, y jugadores como Jesús o Diego Camacho, hace ya algún tiempo, y más recientemente Uche, Santi Cazorla, Carlos Martins o Sinama Pongolle, forman ya parte de este escaparate del que, no se olvide, el primero que se beneficia es el equipo onubense. Y que siga.