Elogio de la marmota

Hacia el año 2086, con un poco de suerte, habrá un 'president' en la Generalitat catalana que actúe y tome alguna medida

La marmota Phil, al salir de su confortable retiro en Punxsutawney, Pensilvania, ha anunciado que el invierno durará este año seis semanas más, o sea que será un invierno largo y frío, sin agradables anticipos primaverales. Pero eso será en Estados Unidos, claro, porque aquí ya podemos ir preparándonos para otro invierno seco y caluroso, sin lluvia suficiente, sin buenas noticias para el campo. Todo eso es fácil de prever, porque ya no hace falta ser la sabia marmota Phil para intuir cómo van a ser muchas cosas en el futuro. Al contrario, ahora es muy fácil predecir que la crisis catalana se prolongará seis semanas más, o sea que habrá nuevas elecciones en las que volverán a salir los mismos resultados, de modo que hacia el año 2086, con un poco de suerte, habrá un president en la Generalitat catalana que actúe y tome alguna medida, siquiera sea la de prohibir entrar disfrazado con una careta en el hemiciclo, o la de conceder el derecho de voto a las marmotas más patrióticas.

Eso es muy fácil de predecir, claro, pero lo malo es que hay otras muchas cosas que también lo son. Veamos algunas. Que no habrá nunca un pacto educativo en nuestro país y que nunca se impondrán lecturas que hagan disfrutar a los alumnos. Todo eso es seguro. Y hay más cosas. Seguirán los trabajos en precario, seguirán los alquileres impagables, seguirán las largas jornadas laborales a cambio de un salario ridículo. Y por supuesto, seguirá habiendo gente que se escandalice por cualquier cosa y que pida castigos y prohibiciones, hasta que un día se imponga una Nueva Inquisición que pretenderá actuar en nombre de la Igualdad y del Amor, pero que será igual de cruel e injusta que la otra. Y seguirá habiendo problemas con las pensiones, que nadie sabrá cómo pagar, igual que seguirán los crímenes machistas, las llegadas de inmigrantes desesperados, las sequías, las basuras que ya nadie sabrá dónde meter, en fin, todo eso.

Pero la marmota Phil también nos trae buenas noticias. Aunque nadie se fije en ellas, la marmota ve cosas que nadie más ve. Ve que hay madres que sonríen a sus hijos en la calle, niños que van contentos al colegio, una abuela que le canta a su nieta, dos enamorados que corren cogidos de la mano como si estuvieran viviendo el primer día de la creación. Y eso es tan real y tan cierto como todo lo demás. Gracias, Phil, gracias.

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