COMO todas las cofradías de Viernes Santo, Descendimiento ha sido especialmente castigada en los últimos años por las adversas condiciones meteorológicas. De especial ilusión supone estrenar este año un ostensorio de sor Eusebia Palomino, aparte de otros algunos de los cuales no han podido ser estrenados los años anteriores. La hermandad vive un proceso de dinamización que acompaña a ese extraordinario patrimonio artístico que posee. Uno de los eventos de mayor calado fue el concierto de la Banda de las Cigarreras y a un nivel más social, la hermandad volvió a estar presente en las fiestas Colombinas con una caseta que tuvo gran aceptación por parte de los cofrades y onubenses en general.

Lo que sí está claro es que, nuevamente, el Descendimiento será fiel a su cita de Viernes Santo llenando de devoción y belleza el porche de San Pedro.

Si echamos un vistazo a su historia, hay que centrarse en un grupo de funcionarios municipales que mirando por el mayor engrandecimiento de la Semana Santa decidieron constituir una nueva hermandad de penitencia bajo la advocación del Señor del Descendimiento, que en Huelva no existía, acordando hacer estación el Viernes Santo. Este proyecto nació en 1951 en una de las tertulias de la desaparecida cervecería Viena, en la que potenciaron la idea los hermanos Pedro y León Azcárate Montiel y Manuel Rodríguez Capilla, entre otros. Inmediatamente se iniciaron las gestiones.

Se habló con el arcipreste, don Julio Guzmán, y con el coadjutor de San Pedro, don José Muñoz Blanco, y "se exploró el sentimiento de los restantes empleados y obreros municipales como también el de los miembros de la Corporación quienes, unánimemente, ofrecieron su apoyo y las máximas facilidades". Así en la parroquia de San Pedro, el día 3 de abril de 1951, bajo la presencia de los sacerdotes antes citados, quedó constituida la comisión organizadora presidida por don Pedro Azcárate Montiel.

Con fecha 9 de abril, se solicitó del vicario general del arzobispado de Sevilla la oportuna autorización para la institución canónica de la cofradía en la parroquia mayor de San Pedro. Por auto de 18 de diciembre de 1951, del vicario general del arzobispado, haciendo uso de las facultades concedidas por mandato especial del cardenal arzobispo de Sevilla, quedó erigida canónicamente la hermandad.

El primer hermano mayor fue Pedro Azcárate. La mayoría de los cofrades fundadores eran funcionarios del Ayuntamiento de Huelva. En asamblea celebrada el 31 de octubre de 1989 se cambió la denominación de la corporación cofrade por Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos del Sagrado Descendimiento, Nuestra Señora del Calvario y María Santísima en la Resignación de sus Dolores.

Estrenos

Ostensorio con reliquias de sor Eusebia Palomino en el frontal del palio; dos paños de bocinas, el cuerpo de dalmáticas de los acólitos del paso del Señor y la terminación de los faroles de entrevarales.

MANUEL Martín espera que el tiempo acompañe en esta ocasión la salida de la cofradía de San Pedro. Es una pena que el esfuerzo que suponen los estrenos no puedan ser mostrados por culpa de una lluvia que no dio tregua estos últimos años. Aun así, la hermandad tiene previsto varios, entre los que destaca la implantación del nuevo morrión a todos los hermanos. "Esta es una hermandad en pleno crecimiento de actividades, en caridad y vida parroquial". Martín incide en que 15 años atrás "la hermandad estuvo algo estacada, aunque con la junta de gobierno anterior ya empezó a crecer y eso lo vemos en la dinámica que han adquirido los actos sociales y la vida interna".