Lo habitual en este tiempo veraniego es desear ponerse en forma. Todos adquirimos un compromiso, engañoso desde luego, con nosotros mismos para, en definitiva, estar mejor. Pero regresamos de las merecidas vacaciones como nos fuimos: iguales o prácticamente idénticos.

Y es que iguales estamos camino de unas terceras elecciones. Algo ha aclarado la cita del 26 de junio, pero no ha mostrado el panorama transparente. Veamos, el PP ha ganado las elecciones sin mayoría. C's y PSOE dicen que no van a apoyar la investidura de Rajoy. Podemos ha perdido un buen puñado de votos. IU es historia, pero historia antigua.

Sigamos analizando, dice Manuel Aparissio, que Podemos ha ganado en aquellas comunidades donde hay más retorcidos: Cataluña y País Vasco. Y yo le digo a Aparissio que ha vencido donde hay menos conciencia de Estado y de democracia.

España ha dejado de ser diferente para ser la misma de siempre. La misma que con su voto se hace daño a sí misma, aunque Luri diga que "nadie ha votado queriéndose hacer daño." Hemos perdido rigor y eficacia democráticas. Y lo hemos hecho en un plisplás. Ni nos hemos dado cuenta.

Sí que han corrido los de Podemos para no dar la cara, para no analizar con rigor un resultado que, si se mira con destreza, es extraordinario. Efectivamente es magnífico cómo en tan poco tiempo este partido obtiene una representación tan grande. Y por ello hay que estar orgullosos. Hay que analizar con detenimiento, fijarse unas pautas y unos criterios claros, y hablar con propiedad y transparencia. Pero desde luego, y es lo más importante, deben ser más demócratas, pero en el sentido estricto de la palabra demócrata. Para los integrantes de Podemos quienes no piensen como ellos resulta que no son demócratas, y eso es un error. Un error inmenso. No olviden que correr es de cobardes.

Si hay terceras elecciones, Podemos bajará aún más de lo que ha bajado. Seguirá perdiendo votos hasta quedarse en ese descontento extremista de un 10% de la población. No olviden ustedes que Podemos es la suma de muchos (incluyendo a IU), y la suma de muchos suele ser el remedio de pocos.

Y por favor, tenga cuidado, el deporte con moderación y profesionalidad. Hay muchas muertes súbitas en verano. Tantas como aquellos que acaban creyéndose que se van a comer el mundo y el mundo (del más allá) se lo zampa sin contemplaciones. No olvide que correr es de cobardes.