C style="text-transform:uppercase">on decir Camilo basta. Es tan conocido, tan popular y tan entrañablemente apreciado en Huelva, que no cabe añadir más. Si se une a su nombre el flamenco, es, en su caso, una conjunción astral en el firmamento de ese valor impagable Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que en la esfera espiritual de la vieja y eterna Onuba constituye un binomio mágico de resonancias incalculables. Escribo de Camilo Gómez Cruz y no es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que lo hago, siempre con infinito placer, que tantos son sus libros de los que me he ocupado. De éste con retraso y lo siento. Pero no quiero que falte mi modesta y pequeña recensión. Sobre todo porque el espacio es corto y su valioso texto necesitaría de una mayor extensión.

He conocido y conozco a onubenses de apasionado amor a su tierra pero es difícil igualar a Camilo, "enamorado de su Huelva" por la que pierde "el sentío". Lo ha demostrado a lo largo y a lo ancho de su larga, intensa e infatigable ejecutoria en la exaltación, divulgación y dedicación al flamenco. Nacido en el corazón del "barrio alto", su adorado Barrio de San Sebastián, ha conjugado las esencias más puras del fandango entrañado en el ámbito místico del lugar, en sus tascas y bares populares de recuerdos inmarcesibles, es una enciclopedia humana de sabiduría flamenca.

Un nuevo fruto de su intenso trabajo como investigador y estudioso de arte tan singular y único es el libro Orígenes, evolución y vivencias del arte flamenco, ya imprescindible para los amantes del cante y para los choqueros en particular. Sobre todo para quienes conocimos y conocemos a muchas de las grandes figuras del cante en general y de los de Huelva especialmente a quienes hemos tratado y tratamos habitualmente. "Recuerdos eternos, vividos con tantas personas que aparecen en el libro", como me escribe en su dedicatoria mi querido Camilo Gómez Cruz.

Como escribe en su presentación José Luis García Palacios, en el autor se unen y conjugan la contribución de los eruditos y las aportaciones de muchas "de las propias vivencias como aficionados o intérpretes. Esta doble condición la reúne Camilo Gómez Cruz, que en esta nueva publicación nos aproxima de una forma cálida, sin intermediarios, a los protagonistas del cante, del baile y la guitarra…". Experiencia extraordinaria cuyo fidedigno testimonio lo verifica en su prólogo un cantaor excepcional, del que guardo una fotografía entrevistándole para la radio, Antonio Fernández Fosforito, que elogia la labor de Camilo en su prólogo, afirmando que "nos hace una exposición exhaustiva de los muchísimos y buenos artistas que ha dado esta bendita tierra choquera" sin olvidar a los más grandes… "Un libro lleno de simbolismos y de datos históricos en los que en muchos de ellos está latente la propia vida del autor".