Tengo escrito que lo de Catalunya es un sainete y una ópera bufa, pero a medida que se acerca el día del referéndum esto corre el riesgo de ser patético de toda patetez, y estos iluminatis acaben con el seny catalán y lo poquito que nos quedaba.

Ahora nadie saca el Bic para firmar nada porque "el Estado ya sabemos cómo se las gasta" (Mas dixit) y ante el riesgo de que les bloqueen las cuentas, les tapien el casoplón en Bagur, el piso en Pedralbes y les inhabiliten para ostentar los cargos que posibilitan sus prebendas, andan buscando insolventes o en proceso acelerado de serlo, para que se traguen el marrón.

En Grecia, a los niños para asustarlos les dicen: " ¡Que vienen los catalanes!", en referencia a los almogávares, que eran bandidos de fortuna, pero de aquello ha pasado una eternidad. La historia reciente de Catalunya está llena de cobardes y pactistas a quienes les importaba un bledo todo lo demás si podían cambiarlo por un arancel.

Como nunca la tuvimos tan grande, siempre nos cobijamos bajo las faldas de un imperio y como el español no nos gustaba nos aliamos con el austriaco que nos dejó tirados: "Catalunya no vale una bagatela", mientras los combatientes al Borbón se escondían y había que irlos a buscar por las esquinas.

Es cierto y de aquella fuente se atreven a beber estos cobardicas que esconden el Bic cristal que firma normal, para ver si el incauto saca el Bic naranja que firma fino y así me aprovecho de quien es más tonto que un pepino.

En eso ha quedado "el proces". Mucho bastón y poco Bic, que es como si el AVE fuera de frente a chocar con el trenecito de Mataró.

Catalunya no vale un sueldo como antes no valió una bagatela y como esto va de utilizar a los tontos que quedan, se reparten bolígrafos como quien reparte carnés de tonto para ver quién pone la jeta y la torreta, mientras en la trastienda los Pujol negocian meses de cárcel como trato ventajoso a sus fechorías y las 40 Alcapone-familias catalanas aguardan agazapadas, como siempre a ver qué pasa.

Menudos demócratas que hacen dimitir al jefe de los Mossos porque dijo algo que sí es democrático: "Si un juez me obliga a quitar las urnas, yo voy y lo hago".

Tenemos un himno cuya letra es violenta; mera bravuconada de quien amaga y no puede dar. Rajoy debe decidir sabiendo que el catalán siempre ha puesto a salvo sus pesetes: o evitar o castigar; prevenir o curar. Para quien te lleva a una tesitura chunga que no te deja alternativa, mejor prevenir y Tancredo ya va tarde.

Naranja o cristal, dos decisiones a elegir; naranja decide fino, cristal decide fatal.