El numerito se las trae, me sigue y persigue, y aunque busco su rastro por vía del azar, la numerología, la quiromancia y la escritura, no encuentro respuesta. Insisto: las tribus de Israel, los apóstoles, los panes de la proposición, los dioses del Olimpo, los Caballeros de la Tabla Redonda, las estrellas que ondean la bandera de la UE (indican perfección en la unidad), los meses del año, las uvas de la suerte, y para ir finalizando tan insondable misterio, el último dígito que aparece en la Biblia es el "duodécimo". ¿Hay un mensaje oculto, una llamada o un propósito en esa sombra numérica? No lo sé, aunque aparece cuando creo que se ha desvanecido.

Hay otro 12 que llaman mi atención dentro del veranillo otoñal en el que celebramos esa festividad mariológica de la Virgen del Pilar, Patrona de España y de ese benemérito cuerpo de la Guardia Civil, además del Descubrimiento de América, forjado en la aventura colombina de unos aventureros onubenses.

Este día tuve un recuerdo para tantas Pilares que festejan su santo desde que recibieron el bautismo, invocando el halo protector de la Pilarica en estos momentos de zozobra. Cumplidos los propósitos religiosos y militares, faltaba, conmemorar el 12 de octubre o de la Hispanidad, cosa que se resiste, ya que según parece los relatores del Encuentro entre Dos Mundos entienden que aquella gesta no merece celebración alguna, aunque en el siglo XIX, 1892, la reina María Cristina, el Gobierno de la nación, los legatarios de embajadas y el Primer Congreso Internacional Americanista hicieran sus honores a ésta humildísima villa y se firmara, aquí mismo, el decreto declarando tal efeméride, fiesta nacional.

Así que, los "jefazos" decidieron jugar a los barquitos al pie del monasterio, hacer un concursito de dibujo infantil, un tallercito de nudos marineros y por supuesto, un mercadillo de viandas y música alternativa. Una puesta en valor de nuestra inmensa desgracia.

Desde luego, el 12 es un guarismo raro. Ni sirve para aclarar porqué me acosa, ni para elevar el potencial histórico de aquella gloriosa singladura legada por nuestros antepasados.

A mi me inquieta y ellos pasan, criterio que no compartirían los que cruzaron el mar desconocido, fraguando una leyenda universal y un cambio radical en la cosmografía.

En fin, lo dicho, ni el 12 cabalístico ni el histórico. ¿El 13? Ideal secuencia para una tierra gafe.