OPERACIÓN salida en atasco mientras las entradas se producen al 'ralentí' acorde al 'tran tran' del mercado futbolístico donde el dinero se mira, pero no se toca al ser escaso y la inversión prevista pendiente de un estudio pormenorizado. El Recreativo está dando pasos cortos y fiables. Confeccionar cuanto antes una plantilla disponible al 20 de julio requiere una purga necesaria y obligada de un vestuario que ha pasado un año excesivamente crispado y con brotes de indisciplina, casos que parecían ya olvidados en un club con espíritu familiar y que propone la captación de nuevos valores identificados bajo el proyecto de la modestia.

La nueva dirección deportiva todavía no ha cerrado ninguna salida porque realmente no han entrado ofertas fidedignas, pese a la época de rebajas veraniegas. Primero hay que depurar la plantilla y luego reajustar los puestos. Así, de los 13 jugadores con contratos en vigor hay un grupo marcado con destino hacia todas las direcciones: Beto, Lamas, Nayar, Sisi, Camuñas, Jesús Vázquez, Roberto, Colunga. Entre rumores y falsas expectativas, la mitad es mentira y la otra mitad la activan y la airean los intermediarios con hambre de dinero en plena.

Que Beto, Nayar, Sisi y Camuñas no estarán es una realidad venidera. Ni Beto ha tramitado su baja con la ficha más alta, ni la pareja Nayar-Sisi (tres temporadas por delante) encontrarán equipos que abonen al Decano parte de los 10 millones de sus cláusulas y de Camuñas mucho "ruido y pocas nueces", pese al interés del consejo que entre 2,5 y 3 millones sería lo ideal. Los acuerdos de liberar, quitando lo innecesario de la plantilla, es tan básico como acertar en los elegidos. Alfonso Serrano ha sido claro y contundente con los desahuciados. Ahora bien, salir por las buenas no. Eso es lo que buscan los jugadores que se creen con etiqueta de Primera, que menosprecian al Recreativo por bajarlo a Segunda. Transición oferta-demanda sin malvender.