Entiendo que el término pagar no es muy popular y trae reticencias cada vez que ocurre. Y si antes era gratis, más problemática acarrea y más esfuerzos necesita el presidente de turno de la agencia para aclarar las medidas adoptadas. Sin embargo, cada vez que nos invitan, el sentimiento de alegría es mayúsculo. Somos así. Nos encanta pedir ayuda gratuita para consultar o resolver un problema al amigo abogado, médico, informático… sin darnos cuenta de que son profesionales que lógicamente cobran por su trabajo, y que a veces consideramos pagados estos servicios profesionales con un escueto "gracias" y sólo ante la respuesta de "pásate por mi despacho, consulta o taller" es cuando nos damos cuenta de que ese servicio te puede costar un dineral. Pues creo que en el tema de la predicción del tiempo, ocurre lo mismo. Por eso insisto en que el informe personal, avalado y firmado por un profesional, hay que pagarlo y sería de gran utilidad para nuestras cofradías disponer de un servicio profesional que actualmente no existe.

Otra cosa distinta es la predicción que hace cualquier aficionado que pone sus amplios o menos amplios conocimientos sobre el tema a quien quiere y cuando puede. Del tiempo, como de otras cosas, sabemos todos y todos opinamos. Aunque los más aficionados saben que la observación de los datos proporcionados por los radares de la Aemet o del Ipma, en los que se basan muchas predicciones a corto plazo, sólo aporta información fidedigna para escasas horas, que generalmente ni siquiera cubren el recorrido horario completo de la cofradía y necesitan realizar un seguimiento continuo y personalizado que no todo el mundo está dispuesto a realizar.

Por eso creo muy necesaria la puesta en marcha de ese servicio propuesto por la Aemet donde se dispone de un predictor profesional que realiza un servicio personalizado. Y al igual que a todos nosotros nos da fiabilidad y tranquilidad en nuestras vidas ese informe avalado por un prestigioso profesional, en el caso de la predicción del tiempo debe ocurrir lo mismo, y debemos evitar la costumbre de ahorrarnos dinero acudiendo a amigos o aficionados que te hagan el favor. Imaginaos qué pasaría si al voluntarioso aficionado de referencia le toca en un sorteo un viaje con los gastos pagados al Caribe durante esos días.

Quisiera destacar que son los oficiales de las hermandades los que pasan por el trance de poner en valor esas predicciones, porque al igual que los profesionales de la medicina, abogacía o informática, algunos aficionados van adquiriendo prestigio en la predicción del tiempo. Por este motivo los informes profesionales avalados pueden constituir una gran ayuda para tomar la decisión sobre lo adecuado de salir o incluso para prepararse para salir, pues una buena preparación puede hacer factible uno de los fines más importantes de una hermandad, que es realizar su estación de penitencia.

Desde siempre hemos puesto los medios necesarios para afrontar con seguridad una salida procesional. Unos plásticos guardados bajo el paso eran la base del ahora denominado "protocolo de lluvia" y la salvaguarda del patrimonio humano se resolvía con cortejos de nazarenos formados por adultos y preparados para afrontar situaciones adversas.

Pienso que una buena gestión de la predicción del tiempo nos ayuda a salvaguardar un esmerado patrimonio material, que con tantos miedos infundados a su deterioro, van a quedar para poderlos admirar exclusivamente en el salón de plenos del Ayuntamiento de Huelva o quizás también estemos pensando en llevarnos los pasos a dar una vueltecita por Fitur.

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