Hay una victoria que pasado un breve espacio de tiempo, tras la euforia inicial, te asoma al vacío más absoluto. Es una victoria cada vez más común en el mundo de los deportes de equipo. Es una victoria desprovista de algo a lo que entregarse, que carga con su inutilidad total, sin peso específico ni alma. Proponérsela como fin es un error muy común en nuestros días. La victoria real reside un peldaño por debajo del verdadero triunfo; es una herramienta para alcanzar el verdadero éxito; un éxito que no es de un individuo ni de un grupo, no. Pertenece a algo más complejo, a una filosofía acorde con una comunidad.

Analizar la diferencia semántica entre "grupo de personas" y "comunidad" es el camino para entender cuál es la verdadera naturaleza de la competición. ¿Qué se dirime cuando dos contendientes se enfrentan en un terreno de juego? No son las billeteras de los propietarios; no comparamos la capacidad de gestión de un gerente; no determinamos qué director deportivo es el más audaz y tiene más conocimientos. El aficionado al rugby -o a cualquier otro deporte- lo que desea es que la forma de ver el juego que emana de las características culturales, económicas y ambientales de su comunidad se imponga sobre las demás.

En Huelva, en el Club de Rugby Tartessos, se construye una filosofía que proviene de un profundo conocimiento del juego. Es una filosofía que pone de manifiesto una forma de ser del rugbier onubense. El camino es el estudio detallado de las reglas, su transmisión a los jugadores y su cumplimiento bajo el entendimiento teleológico de las mismas. Los jugadores más jóvenes del Tartessos pueden llegar a jugar en desventaja en aquellos partidos en los que el árbitro -acertadamente- decide hacer fluir el juego sin sancionar algunas infracciones basadas en normas complejas. Pero si alcanzasen la victoria sin aplicar su filosofía estarían traicionándose a sí mismos y a la comunidad a la que representan. Cuando ganan la felicidad es duradera y de verdad, porque así juega al rugby Huelva, y es así como Huelva debe ganar.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios