Tiempo de abrir murallas y captar solidaridad. La cuesta de enero de 2017 se observa menos sufrida con la cita en la AEAT (Agencia Estatal de Administración Tributaria) y el despertar en el campo, todavía Pavón con el mando a distancia. Ojalá que no se quede en mero deseo este arranque de conseguir logros y avances. La protección de nuestro Decano es una aspiración colectiva del recreativismo y un compromiso general irrenunciable. Pero no olvidemos que el Decano es el club nacional y la empresa de Huelva más endeudada con la AEAT, además añadir los incumplimientos con la Seguridad Social, estando la ciudad deportiva Decano del Fútbol Español en subasta continua.

Y es que entre las dos listas de morosos publicadas por la AEAT en un margen de seis meses, el Decano subió su deuda en 2.375.065 millones de euros. La relación de 4.855 deudores de diciembre de 2015 colocaba la entidad con 11.125.938 euros y en la segunda de junio de 2016 de 4.768 morosos ascendía a 13.501.003, que aumenta hasta final de 2016 sin hacer frente a más obligaciones. ¿Y se regresa de Madrid sin decir a cuánto asciende a final de año?

Lo que sabemos y lo que decepciona han provocado una destrucción. Y un presente cruel ante las crecientes necesidades de financiación de una empresa improductiva y deficitaria. Y según el alcalde vamos sobrados de presuntos pretendientes sin conocer las cuentas de un proyecto de regeneración cercano a 30 millones de euros en Segunda B.

Y llega el enésimo momento de prolongar el estado de ánimo en el terreno en esta apertura de esperanzas, después de casi tres meses sin ganar en Huelva (debut de Pavón). El Sanluqueño sólo suma dos empates fuera (La Roda y Granada B) y lucha como colista reforzado para el milagro. Todos queremos ser felices con el Decano y ver felices a los demás con su estabilidad económica y la ambición del equipo consiguiendo éxitos. Así se afronta la ilusionada hoja de ruta del nuevo año.