Me parece necesario recordar que los cristianos nos encontramos en Cuaresma y que para nosotros, no es un período ordinario más. De hecho, la Iglesia lo considera como uno de los tiempos más importantes dentro del año litúrgico cristiano. Un tiempo de purificación, de renovación de la vida cristiana y penitencial, que nos prepara y nos lleva a la gloria misma.

También me parece necesario recordar que según los últimos datos del CIS, el 70% de los españoles se consideran católicos, mientras que sólo un 3% pertenecen a otras religiones. Lógicamente, todo el mundo entenderá que son datos lo suficientemente clarificadores para tener en cuenta que el colectivo cristiano no debe menospreciarse, aunque sólo sea por cantidad.

Si me he permitido recordar los datos anteriores, es porque pienso que la noticia del comienzo de la Cuaresma, como tiempo litúrgico importante para los cristianos, no ha tenido la repercusión que merece en los medios de comunicación de mayor audiencia. Y si resalto esta cuestión es porque sí he notado un mayor tratamiento de la noticia del comienzo de períodos importantes para otras religiones en los principales medios de comunicación del país.

Me alegra que así sea, pues creo que dicha información nos ayuda a convivir con otras religiones, respetando sus tradiciones y formas de expresar sus sentimientos religiosos. De hecho, compartimos espacios comunes en el trabajo, en las distintas actividades culturales, deportivas o lúdicas de la ciudad. Y es muy importante conocer que se encuentran en un período religioso que quizás nos parezca peculiar, que no entendamos plenamente, pero que merecen todo nuestra comprensión y respeto.

Y la palabra respeto me parece primordial para unir bajo un mismo techo a las personas de buena voluntad. Actualmente vivimos en un país democrático, un Estado de Derecho regido por una Constitución, que regula la libertad religiosa y el respeto a todas las religiones existentes. Respeto para todos.

No me he sentado a escribir esta columna para pedir privilegios a una opción religiosa concreta, ni para pedir que acepten nuestros dogmas de fe, ni que se conviertan al catolicismo, simplemente permítanme pedir respeto para vivir nuestra opción religiosa con la misma libertad que actualmente lo hacen otras confesiones religiosas. Y lo pedimos, por favor, desde la humildad que nos da la grandeza de ser la religión más practicada entre los españoles.

Los cristianos llevamos cerca de 2.000 años viviendo nuestra religión y lógicamente, durante este período tan extenso, hemos tenido que acostumbrarnos a sufrir las situaciones más adversas y también, por qué no decirlo, de las más ventajosas. Lejos quedan las imágenes de cristianos martirizados por su creencia o las del Tribunal de la Inquisición ajusticiando a los que no creían como nosotros. Afortunadamente, esos escenarios pertenecen al pasado y actualmente no existen.

Los cristianos del siglo XXI aceptamos con resignación las críticas, el desinterés por nuestras actuaciones o el tener que convivir con el peso de actuaciones, que a lo largo de la historia, hayan podido ofender o dañar a otras personas y que lamentamos profundamente. Pero los cristianos de hoy, aunque somos respetuosos, estamos cansados de levantarnos cada mañana con noticias de falta de respeto y de continuos ataques a nuestros símbolos, imágenes sagradas o formas de vivir nuestra religión. Por eso, pedimos que nos respeten, por favor.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios