Cada vez son más los aficionados que elevan al aire sus voces discordantes por cómo se está llevando la situación del Recreativo de Huelva. Seguramente acelerado por la escasa respuesta deportiva del equipo, que pase lo que pase el domingo ante el Cartagena acabará el año en puestos de descenso. De todos es sabido que la entidad no está en condiciones de exigir absolutamente nada. La realidad, la triste realidad, es que si alguien tiene la osadía de comprar las acciones habría que ponerle alfombra roja y cantarle algo, aunque sea por sevillanas. La deuda lo ahoga todo y lo deportivo no ayuda nada. Ya tendría bastante el atrevido con poner las cosas medio en orden. Cierto es que hay que amarrar flecos para que no vuelva a ocurrir lo de Comas. Pero ojo con estirar tanto la cuerda. El club sólo tiene una salida, la venta, por lo que cuanto antes se haga, mejor para todos.

Hay quien apunta que a lo mejor habría que pedirle a la afición otro sobreesfuerzo, lo que parece una auténtica barbaridad. Es increíble el espectáculo que se está dando. Y no apunten al consejo. Hacen todo lo que está en su mano teniendo en cuenta los condicionantes. Sigue desvelándose todo lo que ha acontecido en el transcurso del verano, con directrices que nacieron desde un despacho cualquiera, poniendo y quitando entrenadores. Otra vez la politización del club.

El Ayuntamiento tiene que ser consciente de que tiene que hacer un trabajo tras la responsabilidad que adquirió con meta y freno. Tiene que entender que la única que está en condiciones de exigir es la afición, impulsadora de la vida recreativista. No puede ser que desde que se llevó a cabo la expropiación no haya pasado aparentemente nada. Todo sigue igual, salvo que Comas ya no está en el club.

Lo de la auditoria forense suena a broma de mal gusto ahora. Son otras las cuestiones más inmediatas las que hay que afrontar. Por mucho que digan falta información. Y hasta los grupos políticos del Ayuntamiento se quejan. En fin, que el Recre es de todos. Y ahora más que nunca. Los aficionados emitieron juicio hace meses pero al parecer hay algunos que viven fuera de la realidad. Ellos sabrán. Se piden respuestas y hoja de ruta. Porque ahora no solo se está jugando con la salud de la entidad, sino con la de los que dieron el paso al frente cuando se les pidió.