El Recreativo está siendo erosionado una temporada más a base de incumplmientos económicos desde el desamparo de Gildoy España a la impotencia del Ayuntamiento, que generó expectativas sin ejecutar en la práctica. Los hechos son los que son y no lo que nos gustarían que fueran para bien. Un tiempo nefasto (pasado y presente) padecido por los empleados, los profesionales y la sufrida cantera que no han pasado a dramáticos con disolución de la entidad porque la actividad, capacidad, entrega y entereza, tanto en el campo como en oficinas, han estado por encima de las promesas pisados sus derechos y una dignidad maltratada. Y hay que resaltar de justicia subrayar estas labores de subsistencia.

Casi dos años sin cobrar los empleados una nómina completa, los jugadores apenas percibir un par de ellas cuando pudieron salir, pero fueron apaciguados y convencidos en vestuarios por la causa, los canteranos desahuciados con gastos familiares. Sólo queda un calificativo: "Ustedes son formidables". Una referencia a un grandioso programa de la Cadena Ser con vida larga (1960-1977) y presentado por un comunicador excepcional, Alberto Oliveras, que reclamaba la solidaridad emocional y aportación económica del pueblo llano para resolver situaciones cotidianas límites. En mi etapa de estudiante nos servía de ejemplo para trabajos específicos por su profundidad y sensibilidad.

No hay precio posible para satisfacer los gestos de estos servidores que hacen viable que el Decano siga sumando años a su historia. Ellos han estado ahí firmes y responsables encajando todas las frustraciones de la gente y permitiendo que le digan lo que sea. En los momentos de debilidad se juntan los compañeros a los consejos de los veteranos, a las familias a las que mendigaron para sobrevivir... y en especial mantuvieron su fe y esperanza por los objetivos de un club que todavía respira y está en venta gracias al colectivo que ha cumplido con sus deberes dejando el patrón de cumplir los suyos. Vivir para ver.