La historia del Decano es una lucha por su inestabilidad institucional y económica, siempre entre la UCI y regresar a planta. Todo parece provisional porque todavía queda bastante por socorrer. Ahora, juicio al caso Pablo Comas, la falta de transparencia del contrato como inquilino de Eurosamop S. L. y la petición de su impugnación de la Mesa de la Ría por ser el club una empresa pública sin aplicarse la Ley de Contratos del Sector Público, el Trust de Aficionados desconfía de la gestión personalista del Ayuntamiento-patrón... Lo que se ha vivido y padecido debería entenderse para saber a conciencia lo que se tendría que hacer.

Pablo Comas dejó al Recreativo hipotecado al borde del siniestro total. Ahora, la Justicia analiza los trámites de su asalto. Y el detalle de la hemeroteca: tras admitirse la diligencia de la querella del Trust en marzo de 2017, el Ayuntamiento se desvincula de la misma a principio de abril: "A ver si por esclarecer, vamos a matar al enfermo. La famosa querella nos va a poner en la situación más comprometida en la que ha estado el Recreativo", palabras del alcalde. Luego, engullido por los hechos, se adhiere en apoyo.

El juicio deja un titular taxativo: la autoestima de Pablo Comas como enterrador que se erige en el salvavidas. Y es que se anulan las facultades de decisión y raciocinio cuando existe la denuncia de presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida y alteración de la contabilidad. De un "tonto útil", calificativo de su abogado, a un "tonto inútil" que se aferra a su paquete de acciones. ¿Qué valores morales nos pueden enseñar Pablo Comas y su séquito de palmeros que en Huelva le hacían reverencia y reían sus gracias? ¿Qué auto otorgamiento de cargo simbólico se atribuye este Pablo Comas como guardián ético? No, verás tú si al final tendremos que bendecir su testamento solidario en beneficio del Decano.