Después de vivir la desilusión el descenso la pasada temporada, el San Roque de Lepe arrancó la presente edición de la liga en medio de la duda razonable por todo lo acontecido con anterioridad. Llegada de un nuevo inversor, que sigue a la espera de hacerse oficialmente con el club, nuevo entrenador, que vino de la mano del dueño y eso siembre genera incertidumbre, aunque Chiqui es de sobra conocido en Lepe y plantilla nueva para el reto de ganar tranquilidad con la esperanza de volver a llamar la atención como siempre ha hecho el San Roque en las últimas temporadas. Todo fue tardío y contrarreloj, por lo que lo primero que se pidió fue tiempo. Y se le dio.

Así las cosas, el equipo, una vez en órbita, se ha puesto a funcionar y de momento no hay rival que le tosa. Seguramente tenga altos y bajos porque a pesar del gran rendimiento tiene carencias en algunas posiciones y esta liga de Tercera es muy exigente. Pero que le quiten lo bailao. A pesar de no ser el dueño con mando en plaza de forma total, falta escriturar y otros menesteres, el argentino Antonio Gaitán, que venía de una mala experiencia en el Alcalá, tiene al personal al día y divino de la muerte. Con Manolo Santana poniéndolo todo en orden el caminar está resultando más fácil. Conoce la casa y el entramado del fútbol. Y eso es una considerable ventaja.

Además, tiene jugadores en la plantilla que han recuperado el nivel hasta el punto que el Recre se tira de los pelos por algunos que dejó escapar. Fran Ávila se ha convertido en el mejor lateral zurdo de la categoría, golea Pablo Aguilera, Camacho dirige como nadie e Higor Rocha además de golear juega ofrece opciones con movimientos espectaculares. Y a Chiqui le costó ser aceptado y ganar el reconocimiento de la gente. Pero ahora todo es un dulce.

No tiene el San Roque ni mucho menos la deuda del Recre. Pero tampoco los recursos. El caso es que hay quien entra en la comparativa por la forma de llevar los asuntos en uno y otro club. No hay dos fórmulas iguales que cuajen en dos sitios distintos a la vez. Pero dicen que el fútbol es universal y ahí radica el asunto A lo mejor en un lugar tienen el camino claro para llegar a luz y en el otro sólo ven oscuridad. Veremos quién lleva razón y en qué acaba todo.