Solidaridad y valores humanos - personas físicas

Diego Mora: "Los verdaderos solidarios y los que salvan a mucha gente son los donantes"

Después de 17 años de trabajo en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, Diego Mora continua con la labor que comenzó en 1999, cuando asumió de manera voluntaria la coordinación de la unidad de transplantes. "Me presenté como voluntario porque ese puesto sólo lo pueden ocupar los intesivistas, los que trabajamos en el área de cuidados intensivos. En ese momento el puesto quedó vacío y hacía falta gente. Así que decidí ocuparlo para cuatro años y ya llevo el doble. Alguien lo tenía que hacer".

Define su trabajo como "una lucha muy intensa que a veces es muy dura porque yo tengo que hablar con la familia justo cuando la persona se acaba de morir para pedirle los órganos. Este es un momento muy desagradable". Pero Diego Mora también encuentra grandes satisfacciones en su trabajo. "Cuando te das cuenta que con una persona puedes salvar siete vidas, te da mucha alegría. Así que si hecho la vista atrás, son ocho años a treinta personas salvadas de media cada año, son muchas personas salvadas y esto es muy gratificante para mi que lo vivo en primera persona, aunque los verdaderos protagonistas son los donantes y los que hacen el trabajo son los cirujanos, cada uno en su especialidad, yo sólo coordino".

Asimismo, el nominado subraya que es un trabajo de equipo ya que "cada vez que hay un transplante nos ponemos en marcha más de cien personas" y se alegra cuando confirma que "desde el año 2000, Huelva es la provincia con menos negativa a la donación, la más generosa y altruista, aunque en 2007 ha bajado un poco, pero aún así los datos son muy buenos".

En cuanto a sus proyectos, Diego Mora manifiesta su deseo de seguir trabajando en la coordinación de transplantes en su hospital "aunque es un trabajo que me ocupa las 24 horas de todos los días ya que tengo que estar siempre disponible". A pesar de ello, el doctor Mora y su equipo seguirán esforzándose en informar a la gente y en inculcarles la importancia de decidir sobre la donación de sus órganos en vida "porque cada vez hay más enfermedades que se curan con un transplante, por lo que cada vez hay más lista de espera". Se alegra cuando le dicen que sí a una donación aunque reconoce que es un momento muy duro "sobre todo para la familia del donante".

Otra de sus funciones, más a nivel personal que profesional es la labor que, de nuevo de manera voluntaria, lleva a cabo cada vez que organiza un transplante. "Partiendo de la idea de que la donación tiene que ser anónima, escribimos una carta a la familia del donante de parte del paciente al que se le ha salvado la vida".

Cuando habla de su nominación, Diego Mora asegura que al principio creyó que era una broma y después, "cuando me lo creí, pensé que era un error". Y es que, con un espíritu humilde, subraya que "los que verdaderamente se merecen el premio son las personas que deciden en vida donar sus órganos. Supongo que me habrán nominado a mí por la imposibilidad de nominarles a ellos. Quienes son solidarios y altruistas son estas personas, yo soy tan sólo la correa de transmisión".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios