Cultura

El arte rupestre del norte de España es ya Patrimonio de la Humanidad

  • La Unesco amplía a 17 yacimientos arqueológicos el reconocimiento de Altamira

La Unesco ha otorgado la categoría de Patrimonio de la Humanidad a 17 cuevas que albergan los testimonios artísticos más importantes realizados al final de la última glaciación, cuando casi toda Europa estaba cubierta de hielo y la Cornisa Cantábrica se convirtió en refugio de los cazadores del Paleolítico. La primera y más importante de ellas, Altamira, ya gozaba de ese reconocimiento desde 1985. Ahora se le suman nueve cuevas más de Cantabria, cinco de Asturias y tres del País Vasco que conforman una colección de arte y yacimientos única en el mundo.

Algunas de ellas fueron descubiertas a principios del siglo XX, como El Castillo (Cantabria), El Pindal (Asturias) o Santimamiñe (Vizcaya), otras aparecieron mediado el siglo, como Tito Bustillo (Asturias) o Ekain (Guipúzcoa), y un par se conocen desde hace sólo una década, como La Garma (Cantabria) o Covaciella (Asturias). Parte de ellas admiten visitas al público, otras cuentan con réplicas para difundir su arte sin exponer su conservación y la mayoría sólo abre sus puertas a los investigadores.

El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, reunido en Canadá, consideró el lunes por la noche que estos yacimientos, junto a la Cueva de Altamira, representan, en número y en calidad, "una valiosa monografía, excepcionalmente rica y diversa, del arte paleolítico superior".

La Unesco también ha valorado el excepcional estado de conservación de las cuevas y el hecho de que se encuentren perfectamente datadas y reconocidas por la comunidad científica. En su decisión, el comité ha subrayado los riesgos a los que se enfrenta la conservación del arte rupestre en nuestros días por la alteración de las condiciones físicas, geológicas y biológicas.

Tras conocer la noticia, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, afirmó que la declaración como patrimonio mundial por la Unesco del arte rupestre paleolítico de la cornisa cantábrica "viene a completar el reconocimiento de un arte primitivo y universal que tiene en Altamira su máximo exponente pero no el único", matizó el ministro.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios